"Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

Estupenda narrativa Yoli, para ponernos al día, acompañada de unas imágenes sorprendentes
Foto enviada por Coral


Para nosotros, los chicos eran el terror. Nos insultaban, nos apedreaban, deshacían nuestros huertecillos de piedra y nuestros juguetes, si los pillaban sus manos. Nosotros los teníamos por seres de otra raza, mitad monos, mitad diablos. Sólo de verles nos venía un temblor grande, aunque quisiéramos disimularlo.
El hijo del administrador era un muchacho de unos trece años, alto y robusto, que estudiaba el bachillerato en la ciudad. Aquel verano vino a casa de vacaciones, y desde el primer día capitaneó nuestros juegos. Se llamaba Efrén y tenía unos puños rojizos, pesados como mazas, que imponían un gran respeto. Como era mucho mayor que nosotros, audaz y fanfarrón, le seguíamos a donde el quisiera.
Estupenda narrativa Yoli, para ponernos al día, acompañada de unas imágenes sorprendentes.
Pero también para sorprender ha sido el menú que nos ha dado Pepin. ¡Como hemos comido! ¡Que rico todo! Y lo agusto que hemos estado, que todo vale y además cuenta. Le mando un abrazo a Pepin por sus atenciones y de paso aprovecho para hacer lo mismo con los comensales.
¡VIVA EL "RÍO LUNA"!
¡VIVA CANALES-LA MAGDALENA!