"Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

Y cuando se enteró de la noticia, ni pudo ni supo disimular la contrariedad y salió de su
Foto enviada por Coral



CHICOS

Eran solo cinco o seis, pero así, en grupo, viniendo carretera adelante, se nos antojaban quince o veinte. Llegaban casi siempre a las horas achicharradas de la siesta, cuando el sol caía de plano contra el polvo y la grava desportillada de la carretera vieja, por donde ya no circulaban camiones ni carros, no vehículo alguno. Llegaban entre una nube de polvo, que levantaban sus pies, como la pezuña de los caballos. Los veíamos llegar, y el corazón nos latía deprisa. Alguien en boz baja decía: << ¡Que vienen los chicos....!>>. Por lo general, nos escondíamos para tirarles piedras o huíamos. ... (ver texto completo)
Y cuando se enteró de la noticia, ni pudo ni supo disimular la contrariedad y salió de su despacho lamentándose amargamente ante unos y ante otros:

- ¡Que desdicha! Ahora... ¿Cómo me voy a arreglar para atender mis cosas?
- ¡Esto es un desastre! ¡Tendré que vivir de pensión, pues no creo que me quieran acompañar mis hermanas!
- ¿que voy a hacer allí sin amigos?
- ¡Y además aquel clima me sienta fatal para el reúma!.