Amigo Libertad. Me alegro, de nuevo, disfrutar de tu compañía. Espero que las vacaciones te hayan cundido y que traigas muchas cosas que contarnos. Un fuerte abrazo
Y ahora chic@s me tenéis que perdonar me voy corriendo, corriendo; más tarde leeré las novedades.
Un abrazo.
¡FELIZ DOMINGO!
Y ahora chic@s me tenéis que perdonar me voy corriendo, corriendo; más tarde leeré las novedades.
Un abrazo.
¡FELIZ DOMINGO!
INFINITAMENTE AMOROSO DE LO BELLO... Tanto es así, que me dió tiempo a soñar con aquella sirenita que "se perdió" en el mar y para siempre... aunque me tiemblen sus ecos hasta en las orillas de otro mar... El murmullo de las olas, invitaban a pensar en otros rumosres de praderas verdes. Las olas me regalaban...
PROMESAS DE LA ESPIGA.
Sucedió entre verdes trigales.
Ëramos casi niños:
las manos se buscaron
en la dulzura de la tarde,
entre cantos de pájaros
enamorados del instante.
Aquel día olía el campo a huertos
y a perfume de rosales.
Aquel día se enamoró el silencio
de los silencios del aire.
Tpodo sucedió cuando callada...
y musical en amor
sobraron las palabras:
galopaba el corazón,
hacia secretos de una madrugada...
aquel Mayo y si explendor.
quel mayo que cantaba.
Aque Mayo que brotaría la espiga
-! Ah primavera de amores!-
Aquel Mayo, que escribiría
amor en la pradera verde.
No recuerdo si sobre las colinas
lejanas volaban los alcores.
Si recuerdo la dicha repetida
y de aquella tarde sus colores.
libertad ... (ver texto completo)
PROMESAS DE LA ESPIGA.
Sucedió entre verdes trigales.
Ëramos casi niños:
las manos se buscaron
en la dulzura de la tarde,
entre cantos de pájaros
enamorados del instante.
Aquel día olía el campo a huertos
y a perfume de rosales.
Aquel día se enamoró el silencio
de los silencios del aire.
Tpodo sucedió cuando callada...
y musical en amor
sobraron las palabras:
galopaba el corazón,
hacia secretos de una madrugada...
aquel Mayo y si explendor.
quel mayo que cantaba.
Aque Mayo que brotaría la espiga
-! Ah primavera de amores!-
Aquel Mayo, que escribiría
amor en la pradera verde.
No recuerdo si sobre las colinas
lejanas volaban los alcores.
Si recuerdo la dicha repetida
y de aquella tarde sus colores.
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