"Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

El sucesor no era lo mismo: bien lo echaba de ver el pueblo. Aquel curita joven, de un carácter
Foto enviada por Coral


El sucesor no era lo mismo: bien lo echaba de ver el pueblo. Aquel curita joven, de un carácter abierto y un criterio con vistas a la moderna, no era, ciertamente, lo que cuadraba a la firme piedad, a la invariable devoción que ardía como llama inextinguible en los recios pechos de sus fieles. A aquel hombre regocijado y decidor, al par que un canto humorista, no inspiraba le menor fe a su rebaño. Por eso, sobre se había de írsele a llamar o no, mediaron algunas vacilaciones, entre la muchedumbre ... (ver texto completo)
Respondió a la agitación de los ánimos, la nube seguía desarrollando su furor con creciente brío. Cielo y tierra parecían estremecerse en el febril deseo de confundir sus estertores. El ambiente habíase teñido de un color que prestaba lividez a los semblantes, ya empalidecidos por el miedo. Arreciaba el fragor de la tormenta, y las voces humanas resonaban débiles bajo el estampido de los truenos que, retumbando en la altura, sucedíanse con más frecuencia, precedidos del intenso fulgurar de los relámpagos. ... (ver texto completo)
El sucesor no era lo mismo: bien lo echaba de ver el pueblo. Aquel curita joven, de un carácter abierto y un criterio con vistas a la moderna, no era, ciertamente, lo que cuadraba a la firme piedad, a la invariable devoción que ardía como llama inextinguible en los recios pechos de sus fieles. A aquel hombre regocijado y decidor, al par que un canto humorista, no inspiraba le menor fe a su rebaño. Por eso, sobre se había de írsele a llamar o no, mediaron algunas vacilaciones, entre la muchedumbre ... (ver texto completo)