Una auténtica maravilla es el museo Yoli. Un trabajo muy artístico y minucioso, tanto por la taxidermia como por la decoración, que recrea el hábitat natural de cada especie. Conocimos a uno de los taxidermistas que colaboró en la realización del museo y estaba muy orgulloso de los resultados.
A ver si la próxima vez que vayamos hay suerte, porque ese día nos quedamos con las ganas de verlo