Muy bien las redondillas. Si alteras el orden de los versos en la última, tienes otra redondilla. Besos.
Pues sí, sí, Noemí. Sabía yo que estarías tú al loro. No pierdes ripio. Muchas gracias preciosa.
De crisálida a mariposa
En lecho de seda crece
para proteger sus galas.
Pinta el aire con las alas
y es frágil como parece.
Su lucha le da la vida.
Con su esfuerzo ha de lograr
las armas para volar
de mil colores vestida.
Es fuego y es cristalina.
Es hermosura y tristeza.
Es humilde en su riqueza.
Y en el aire es bailarina.
Mucho habremos de aprender
de su efímera existencia.
En la vida y la vivencia
vale más estar que ser.
Coral
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