"Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

Prácticamente aquí discurrieron todos los veranos de Manuel Rabanal y, en cierto modo por
Foto enviada por Coral



Pues la verdad es que ahora será más cómodo pero a mi me gustaba más con sus piedras rosas, era muy prestoso apoyarse en el pretil y en buena compañía mirar pasar el agua
Pues hablando de puentes y para darle más entonación el "DEL RÍO LUNA", me viene a la memoria-Dª Yoli, si procede a mi escrito vos colóquela una imágen graciosa- me comentaron y no hace mucho, que aquí la menda quiso tirar por el puente abajo a un colega o creía que era colega:
Resulta pues, que nos íbamos en autobús al instituto a la Robla día tras día-Creo viajes Ramiro, seguro que Nanda se acordará-, a lo que iba.., tenía y ahora tengo un amigo, que por estas circunstancias... normal, como pa ... (ver texto completo)
La verdad es que éste nuestro puente ha pasado a la historia, ahora está más chuli, aunque se echan de menos las piedras rosas desperdigadas por todo el pueblo.
Qué peligro en noches oscuras y sin vallado por los laterales, seguro algún/una se metió un buen batacazo, aunque la sangre nunca llegara al río.
Pues la verdad es que ahora será más cómodo pero a mi me gustaba más con sus piedras rosas, era muy prestoso apoyarse en el pretil y en buena compañía mirar pasar el agua
¡Hola Ana! Con la emoción del reportaje no te había visto. ¡Oye! Pues eso va a ser, que será, en el puente del río Luna y como sea allá por el invierno... no le arriendo a Noemí las ganancias. ¡FRÍO, FRÍO!.... Aunque visitar el publin, cualquier temporada es buena.
La verdad es que éste nuestro puente ha pasado a la historia, ahora está más chuli, aunque se echan de menos las piedras rosas desperdigadas por todo el pueblo.
Qué peligro en noches oscuras y sin vallado por los laterales, seguro algún/una se metió un buen batacazo, aunque la sangre nunca llegara al río.
Buenas tardes, y encantada de conocer a Noemí, quizás algún día nos encontremos entre Pinto Y Valdemoro, o por qué no, entre Canales y La Magdalena, un saludo para Noemí.
¡Hola Ana! Con la emoción del reportaje no te había visto. ¡Oye! Pues eso va a ser, que será, en el puente del río Luna y como sea allá por el invierno... no le arriendo a Noemí las ganancias. ¡FRÍO, FRÍO!.... Aunque visitar el publin, cualquier temporada es buena.
Se me fue sin introducción. Borro y vuelvo a empezar.

Quería empezar diciendo, que me iba a relajar un rato con otro cuento de esa edición, ya presentada, de 1931, del libro "CUENTOS LEONESES".
Bueno lo de relajarme es un decir, porque le tengo que dar a la tecla, pero la lectura siempre es gratificante, y te despeja la mente de otras preocupaciones.

ME GUSTA LA MIEL QUE ES DULCE

En la penumbra del establo, a la que tímidamente reta con sus guiños un candil de cobarde luz, agrúpanse mozas ... (ver texto completo)
Tanto teiempo no creyérades que va pasando si os dijera que los años que há no se alongan a más de mis mocedades, y ya son muchos. En ellas me alcanzó la llegada de Mariuca, y a verla acudieron de todo el contorno los que oyeron el decir de que era hermosa en fiestas y romerías. Si entre las mozas de aquel entonces no se hallaba cuerpo tan majo como el suyo. la gloria de su reir era alborozo de los corazones que la querían, que por ella hubo en la comarca andancio de quereres. Sus ojos eran ¡Madre ... (ver texto completo)
Se me fue sin introducción. Borro y vuelvo a empezar.

Quería empezar diciendo, que me iba a relajar un rato con otro cuento de esa edición, ya presentada, de 1931, del libro "CUENTOS LEONESES".
Bueno lo de relajarme es un decir, porque le tengo que dar a la tecla, pero la lectura siempre es gratificante, y te despeja la mente de otras preocupaciones.

ME GUSTA LA MIEL QUE ES DULCE

En la penumbra del establo, a la que tímidamente reta con sus guiños un candil de cobarde luz, agrúpanse mozas ... (ver texto completo)
Coral, ahora con trenes, antes con barcas y barqueros-COMO ACABE MAL, TE CORTO EL CUENTO-nos hiciste llorar con el último, ASÍ QUE YA SABES QUE FINALICE, como el de la Cenicienta.
¡Ja! En cuanto me descuido ¡ZAS! No vengamos con exigencias, no vengamos con exigencias ¡Eh! ¿Y yo que se como acaba el cuanto?.... Con el del Barquero... Llorando y escribiendo, llorando y escribiendo. ¡Que me hacéis sufrir con estos cuentos... ¡lo que no está escrito. Así que llorando y compartiendo. ¡Como Dios manda!
Ahí va una "fotica" de nuestro pueblin, de esas que tenemos guardadas en nuestro álbum.
Un abrazo ¡GUAPA!
No, no, no quiero ser drástica, solo realista, quizá demasiado. Pero siempre he sido asi. Lo del vuelo... ¡por favor, no te caigas! vuela, vuela lo que quieras, pero sin aterrizaje forzoso, ¿de acuerdo?.
Cuanto más realista se es, menos decepciones se lleva uno. Bueno no te preocupes que mis vuelos no son nunca de gran altura, suelen ser, más bien, bajos y meditados.

Pues ya que no tenemos un patrón común....

Estamos procurando, sin grandes pretensiones, llevar a cabo estas "jornadas cultural festivas" que esperemos tengan continuidad, con el propósito, de conseguir que sea para toda la comunidad.

Trabajamos en ello, porque ese nexo de unión, como tu muy bien dices, nos da toda la confianza.
Tienes mucha razón Naye.... Ese puente y nuestro río. Pero eso no quita para poder pensar en cual puede ser la razón de que no tengamos un/a patrón/a común.
Y digo parainfernalia, permíataseme la digresión, de propósito y con pleno conocimiento de causa, pues que la palabreja es igual de sbsurda, necia e insignificante que aquella otra de pecida fonética que ahora se emplea tanto y con tanta extravagancia por periodistas y políticos y, en este caso, llevándola de ventaja, cual diría el Conde de Benavente, que al menos puede traer a la memoria un recuerdo de las penas del averno muy semejantes a las que nos someten los partidos, con y sin representación ... (ver texto completo)
Acompañando a el cuento recordaremos algunas fotos del pueblin

Mas, volviendo a tomar el hilo del relato, no hay que decir que eran aquellos tiempos revueltos en los que el personal -de uno y otro signo-, sin sospechar que se estaba iniciando la historia de España para los próximos cuarenta años, si se daba cuenta de que se jugaba -y se jugaba fuerte- algo muy importante en el futuro inmediato y, unos y otros, esperaban salir gananciosos de aquel juego trabajando y esforzándose a fondo para lograrlo.
Prácticamente aquí discurrieron todos los veranos de Manuel Rabanal y, en cierto modo por partida doble, todos también los del soñador medio despierto, que en el mismo lugar, puente por medio tan entrañablemente solador, tuvieron la cuna.