Por supuesto que el cura no sacó de su error al atemorizado menestral, sino que le hizo contar, "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

Por supuesto que el cura no sacó de su error al atemorizado menestral, sino que le hizo contar la pretendida aventura con todos los detalles para transmitirlos después, punto por punto y en la cabecera del Ayuntamiento, a sus compañeros de guasa y reirse a placer del embromado, como en efecto lo hicieron y alguno de ellos hasta que se le saltaron las lágrimas.
Y a todos les siguió pareciendo de perlas la trastada y solo el leonés de la capital se permtió advertirles nuevamente.
-Dejad tranquilo al pobre hombre, que Dios castiga sin palo ni piedra.....