NUESTROS REYES
VERMUDO II
Bermudo II (o Vermudo II) de
León, apodado «el Gotoso» (entre 948 y 953 - 999), fue Rey de León desde 985 hasta su muerte. Previamente, fue proclamado rey en 981 por un grupo de nobles gallegos y portugueses sublevados contra Ramiro III de León y coronado como tal en Santiago de Compostela en 982. Desde entonces estuvo en
guerra con Ramiro III, ejerciendo el dominio efectivo sobre
Galicia y
Portugal. Con la muerte de Ramiro en 985, Bermudo II quedó como único soberano sobre todo el reino de León.
Tras su proclamación tuvo que ponerse bajo la protección del Califato de
Córdoba, ya que los empujes del Condado de Castilla y las rebeliones internas en el reino hacían prácticamente imposible que pudiese resolver tantos problemas él mismo. Como resultado, y aunque de resultas del protectorado logró recuperar
Zamora, los
ejércitos de Almanzor se quedaron en el Reino de León como fuerzas de ocupación y no logró expulsarlos, de forma violenta, hasta el 987.
Como consecuencia, Almanzor montó en cólera y destruyó Coímbra. Después avanzó sobre León, la sitió y la arrasó. Bermudo II se refugió entonces en Zamora, ciudad de la que tuvo que huir a
Lugo tras la persecución a la que le sometió Almanzor, lo que causó la destrucción de ambas ciudades.
En el año 999 se agravó tanto la gota que padecía (de ahí su apodo) que le resultaba imposible cabalgar y tenía que ser transportado en una litera. Ese mismo año murió en el monasterio de Villabuena, El Bierzo, localizado en la provincia de León.
Sampiro fue su Notario y describe al monarca en términos elogiosos: fue bastante prudente, confirmó las leyes dictadas por Wamba, mandó abrir y estudiar la colección canónica, amó la misericordia y el juicio y procuró reprobar el mal y escoger el bien. El monarca premió los servicios de Sampiro, donándole el 5 de Septiembre de 998 varios bienes, entre ellos, el Monasterio de
San Miguel de Almázcara en el Bierzo y la villa de Auctolupar (Altobar de la Encomienda), propiedades que habían sido confiscadas al magnate Gonzalo Bermúdez que se había rebelado contra Bermudo II en el castillo de
Luna, apropiándose de las riquezas depositadas ahí por el rey para su custodia.
Cuando el obispo Pelayo, que le guardaba bastante rencor, reanudó la recopilación cronística, sustituyó esos elogios de Sampiro por descripciones más crueles (por ejemplo, el mote de gotoso con el que ha pasado a la historia).
Bermudo casó por primera vez antes de 981 con Velasquita de León, quien después de ser repudiada por el monarca entre 988 y 991, se retiró al Monasterio de San Pelayo donde era abadesa la reina viuda Teresa Ansúrez. Fueron padres de:
Cristina Bermúdez quien casó con el infante Ordoño Ramírez «el Ciego», hijo de Ramiro III de León. Tras enviudar se retiró al Monasterio de Cornellana que había fundado y donde profesó como religiosa, probablemente recibiendo sepultura en dicho monasterio.
Después de repudiar a su primera esposa, Bermudo II contrajo matrimonio probablemente a finales de noviembre de 991 con Elvira García, hija del conde castellano García Fernández, con la que tuvo dos hijos:
Alfonso V de León (994-1028); quien sucedió a su padre en el trono.
Teresa (fallecía el 25 de abril de 1039). Se supone que fue entregada por su padre a Almanzor, hasta que, tras la muerte de aquél, fue liberada y retornó al reino de León, donde profesó como religiosa en el Monasterio de San Pelayo de Oviedo en el que fue sepultada a su muerte.
El rey Bermudo mantuvo relaciones extramatrimoniales con varias damas, algunas de alto linaje. Según la profesora Margarita Torre, el patrimonio gallego de algunos de los hijos de Bermudo pudiera deberse al linaje materno. Una de las amantes del rey, según la mencionada autora, pudo ser Elvira Pinióliz, esposa de Bermudo Vela, los padres del conde Oveco Bermúdez. Sospecha la autora que Elvira Pinióliz pudo haber sido la madre de:
Sancha Bermúdez, quien en 1038 sostuvo un pleito contra la sede lucense, confirmando el documento el conde Oveco Bermúdez, quien en 1042 donó la villa de Cauleo, la cual había sido del rey Bermudo II y repartida después de su muerte entre su hija Sancha y sus hermanos, a la sede de Lugo.
Los otros hijos tenidos fuera de matrimonio fueron:
Ordoño Bermúdez.
Elvira Bermúdez,.
Bermudo Bermúdez.
Piniolo Bermúdez
Pelayo Bermúdez..
Recibió sepultura en el Monasterio de
Santa María de Carracedo, originalmente llamado San Salvador de Carracedo, que había fundado el 27 de diciembre de 990, declarando al monasterio libre de toda potestad regia y mandando que su cuerpo fuera sepultado en él. Posteriormente, Fernando I y Sancha, trasladaron los restos hasta el Panteón de Reyes de San Isidoro de León, en la ciudad de León donde fueron colocados en un sepulcro de piedra del Panteón de Reyes de San Isidoro de León, en el que fue esculpido el siguiente epitafio:
H. R. REX VEREMVUDI ORDONII. ISTE IN FINE VITAE SUAE DIGNAM DEO POENITENTIAM OBTVLIT. ET IN PACE QUIEVIT. ERA MXXXVII