¡Ay!...
Calecho que une gentes
y despierta los recuerdos.
¡Ay!.... Calecho de mis calles,
filandón, o filandero
cuando todos en la casa…
al rojo vivo el brasero,
nos contamos mil historias
leyendas, y algunos cuentos.
Al son de la pandereta
cantamos: la voz del pueblo,
mientras otros lucen bailes
con sayas levantando al vuelo;
se extienden brazos al aire
dándole gracias al cielo.
¡Aquí se casan mis padres!.
Aquí me trajeron ellos.
Aquí los honro a los dos
porque mi amor lo son ellos.
Así me enseñaron ambos
a honrar, y amar a mi pueblo.
Coral