Pero el otro insistió tanto que, al fin, aquella noche, en cuanto terminó la cena, ya estaba, "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

Pero el otro insistió tanto que, al fin, aquella noche, en cuanto terminó la cena, ya estaba nuestro amigo en la plaza de la Catedral y con la escalera al hombro esperando a sus dos camaradas de trabajo.