Mantener la ayuda al carbón representa el 0,02% de la ayuda entregada ya a Bankia
El recorte al carbón es por tanto el chocolate del loro de ese gigantesco déficit. Las vergonzosas cuentas del
gobierno no tienen por donde cogerse. Con la pérdida de 10.000
empleos del sector, las arcas públicas dejarán de ingresar por año 225 millones de euros por IRPF y
Seguridad Social, a lo que hay que añadir cerca de 120 millones de euros por el IVA con la venta de la producción. Entonces, ¿al servicio de quién están hechas las cuentas del gobierno? Pues al servicio de los banqueros, las multinacionales de la energía y el Gobierno de la Troika, que va a dejar convertido el país en un auténtico solar repleto de paro y miseria.