Felix Antonio nació en La Magdalena de Canales, provincia de
León, y pasó los primeros años de su vida estudiando en los Maristas. En plena adolescencia sale de León para continuar con su formación en diversos internados, desde Tuy hasta
Zaragoza. Se puede decir que Félix Antonio posee una sólida formación humanística y
musical, que le ha llevado a ejercer brillantemente a lo largo de su trayectoria profesional como Lector de
Español en Glasgow, como profesor de
Literatura y finalmente como especialista en métodos audiovisuales para el estudio de idiomas modernos (actividad a la que dedicó la mayor parte de su vida laboral). Su conocimiento de idiomas abarcaba el
Inglés, el
Francés, el
Alemán, el
Italiano y el Esperanto.
Durante su etapa de juventud en Zaragoza, estudió la carrera de piano, obteniendo el título por el Conservatoriio de Zaragoza, y colaboró además con la editorial Luis Vives. Fue durante estos años cuando pudo desarrollar sus dos pasiones vitales, la
música y la literatura. Escribió varios
libros para la citada editorial, entre los que destacan Semblanzas de santidad y La Littérature par les textes. Su devoción por la
poesía era ya patente en esta época.
Tras dedicarse en los años posteriores casi por completo a la
enseñanza de idiomas como profesor y luego como director de diversos centros de la geofrafía nacional, en 1966 se traslada a Bilbao, donde ejercerá como director de la academia de idiomas Assimil. Es allí donde conoce a la que fue su
mujer, y donde nace su primer y único hijo. En 1977 se traslada con su
familia a su tierra natal, León, que siempre estuvo en su corazón. Ejerció allí también, y hasta su
jubilación, como Director de la citada academia, pero en esta ocasión como propietario. En 1988 se mudan a
Madrid, donde pasó los últimos años de su vida (fallece en 2003) y donde pudo al fin retomar de forma activa la gran pasión de su juventud, la poesía.
Su primer
libro de versos en solitario fue Herir el aire, libro compuesto enteramente por sonetos, que apareció en 1994. Ese mismo año recibe de la Asociación de Escritores y Artistas
Españoles la medalla "Nueva Gente" de poesía.
En 1995 su siguiente poemario, Huellas perseguidas (también de sonetos), es galardonado con el premio "Ángaro" de la prestigiosa colección sevillana del mismo nombre. Ese mismo año consigue también el premio "José Antonio Ochaíta" de la Diputación de
Guadalajara, por su obra Del tiempo y la palabra (de
poemas de verso libre).
En 1997 Endymion publicó su nuevo libro La luz de esta materia (verso libre), y en 2000 aparece su poemario de amor, escrito en décimas, De rojo y ámbar.
Es en 2001 cuando aparece Cenizas sobre las aguas (verso libre), que recibe el premio internacional de poesía "Ciudad de Torrevieja". Para su último libro, publicado de nuevo por Endymion, vuelve a los sonetos. Se llama Sonetos al atardecer.
Poco antes de su muerte publicó su Antología Poética, con lo mejor de su obra. "