Crónica de
León:
UNA IMAGEN Y 232 PALABRAS
Lo malo son las preguntas más ingenuas
Mauricio
Peña
Fulgencio
Fernández
Lo malo son las preguntas más ingenuas. Tanto que no admiten
juegos florales en las respuestas, requieren tanta claridad como tienen ellas.
Los de la
foto son el pueblo, otro de esos pueblos que quieren cerrar por defunción acabando con el
trabajo de la mayoría de sus habitantes, los
mineros... y los bares en los que juegan la partida y toman el vino, y los supermercados, y los camiones que llevan su carbón, y el kiosco, y los
periódicos que leen, y el cura que los casa, y el maestro...
Y se hacen preguntas tan cargadas de ingenuidad que muchos prefieren sonreír y no responder. No va con ellos.
¿Y si no hay carbón... ¿qué coño nos van a traer este año los
Reyes Magos?
¿Y ese dinero que dice el ministro que nos lleva dando hace años dónde está?, ¿si nada desaparece por arte de magia, quién lo tiene?, ¿es verdad que los señoritos de alguna ciudad que jamás tuvo
minas pasean por bellas calles peatonalizadas con ese dinero?, ¿y se lo dieron los mineros o fue el mismo ministerio que ahora pregunta quién lo permitió?, ¿y si hay manifestaciones de obreros porqué anda siempre por allí algún empresario?, ¿hay gente que cena junta, apalabra su estrategia y también lo que mañana se van a llamar públicamente en los
medios de comunicación?
¿Es cierto que no hay pan para tanto chorizo? Pregunto.