OMAÑA / Cultura
La larga historia del matrimonio con la cultura como arma
La Semana Cultural de Riello, una de las más antiguas, vive una nueva etapa después de cumplir XXV ediciones
F. Fernández / Riello
Hay cifras que marcan... y estancan. En una actividad como las semanas culturales (que en tantos lugares han sido modas que llegan y pasan) llegar a las XXV ediciones es todo un récord pero se corre el peligro de tener la sensación de “haber cumplido” y se cierra la puerta.
En esa tesitura estaba la de Riello, que el año pasado cumplió sus bodas de plata, pero este año ha vuelto a estar en la linea de salida con la misma fuerza de siempre... o más. Ya ha cumplido varios días de celebración y este fin de semana tendrá las actividades de esta edición que, una vez más, ha vuelto a ser una semana de diez u once días.
Cumplir 26 años de presencia entre los vecinos convierte a la cita de Riello en una de las más veteranas de la provincia, seguramente junto a las de Cármenes y Olleros de Sabero forma el trío de las que se acercan a las treinta ediciones.
Contra el pantano
El salón de actos en el que se celebran buena parte de las actividades de la semana cultural recoge estos días la historia de la misma a través de sus carteles, en los que se ve su evolución.
El primero de ellos, el de 1986, llega cargado de recuerdos pues recoge una ilustración que hizo furor en aquella época. Era el dibujo que ilustraba la lucha de esta comarca contra el pantano que se pretendía construir en ella. Esta ilustración y la recordada pancarta de Omaña Insumergible colgada en la pared de la iglesia que ilustra esta páginafueron el símbolo de aquella lucha, uno de cuyos frutos fue esta Semana Cultural pues este mismo dibujo, de ocho pueblos frente al Ministerio de Obras Públicas también estaba en la portada del Boletín de la Asociación Cultural Omaña, uno de los instrumentos de lucha contra un pantano que pretendía reeditar la reciente tragedia de Riaño.
Por suerte no se hizo el pantano y por suerte con el fin de la lucha contra él no desapareció la Semana Cultural, que fue pasando a otras manos, como la Asociación Ares de Omaña, que fue la responsable de su organización durante unos años.
Y en los últimos años está al frente de su organización un entusiasta y singular cura de Riello, Ovidio Álvarez, quien mantiene el espíritu cultural y también lafilosofía de compromiso social que propició su nacimiento. Así en esta edición de 2012, tal vez recordando sus años de cura en Laciana, ha querido sumar a los dos hechos culturales que marcan el año (la constitución de 1812 y el Centenario de Carnicer) una realidad social insoslayable en esta provincia (aunque le cause algún disgusto), el conflicto
minero. Así en el cartel se puede
leer ‘Homenaje a la
minería’ y la mejor forma de compatibilizar cultura y minería fue la jornada inaugural con la presencia en Riello de la Coral
Santa Bárbara de Villablino. El nombre de la coral y la procedencia de la misma evitan mayores explicaciones.
Magia, Roma y crisis
Y la semana afronta su recta final con unas actividades que para hoy incluyen una conferencia de Tomás Mañanes sobre ‘Los romanos en Omaña’ (a las 20 horas) y un espectáculo de magia a cargo de Rafa (a las 10 de la noche).
Para el sábado se anuncia otra mirada a la realidad actual, con la conferencia de David Alvarez Rivas sobre ‘Una respuesta ciudadana ante la crisis’ y se cierra la semana el domingo con un taller de cómic de Lolo en La Urz y el recital ‘
Música y versicos’, de Huerta.
foto (La Coral Santa Bárbara abrió los actos de la XXVI Semana Cultural, que homenajea a la minería. JULIO A. RUBIO