La escuela donde yo aprendí, la hemos idealizado, olvidando qué clase de , "Canales-La Magdalena" Un solo pueblo

La escuela donde yo aprendí, la hemos idealizado, olvidando qué clase de
educación recibimos los niños y adolescentes de la época, “por la gracia de Dios”.

En medio de tinteros de Pelikán, tizas, pizarrines, secantes ilustrados con
enanitos rojos, y lápices Alpino, esa generación recibió una educación religiosomoral-patriótica muy rigurosa, tras una cruenta guerra civil, como se desprende de los textos catequísticos que inundaron las escuelas del país.
Ese bombardeo de ideas y preceptos, bañados por una obligación religiosa estricta, formaron las primeras generaciones de nuestra posguerra, entre los años 1940-1960, que buscaban su válvula de escape en los famosos personajes de tebeo: Roberto Alcázar y Pedrín, El Capitán Trueno o El Jabato.