Hola CORAL, PRECIOSA: ¡Qué bien has descrito lo que le está ocurriendo a nuestra naturaleza viva: la templada y añorada
primavera no acaba de entrar, pero a pesar de eso ha florecido el durillo de debajo de mi casa al cual tengo un gran cariño y lo sigo, lo sigo en su maravilloso cambio de colorido. Es un auténtico espectáculo verlo florecer.
Lo penoso son las desgracias ocurridas, las pérdidas materiales y sobre todo lo ocurrido en
ARGENTINA, desgracia de OTOÑO.
Un besazo, guapa.
No sé qué tal andarán los cerezos del JERTE.