Nuestra habitación.

Para que os hagáis una idea de lo que debió de ser en su tiempo cuando Argelia era francesa, hasta los años sesenta. Quedan aquellas reminiscencias. Ahora se encuentra en decadencia por la falta de mentenimiento. Pero como está tan céntrico y bien situado, de momento, nos instalamos allí cada vez que vamos. Se llama Hotel Safir Alger.