La decisión se adoptó en el primer concilio extraordinario convocado por la recién fundada Cofradía de Nuestro Padre Genarín. El lugar elegido para ello fue el reservado de la cantina de "Frade".... (cantina donde acudían a celebrar el prohibido
juego de las chapas)
Tras una oblación de orujo y la encomendación solemne al espíritu del santo pellejero, los cuatro evangelistas decidieron a probar un único punto del día: dedicar un vía-crucis a Genarín cada noche de
Jueves Santo......
Y la fumata blanca de los puros se extendió por toda la ciudad como una nube.
Estampa 20: altos dignatarios de la curia en el Concilio Genariniano II
Estampa 21: Péres Herrero, Eulogio el Gafas, Nicolás el Porreto y Luis Rico, evangelistas, en el primer Entierro.