Las casas tradicionales de Riolago guardan la rancia solidez de la piedra, con ventanas pequeñas y cubiertas de pizarra. La gran mayoría albergan tras el portón, un patio carretero interior, alrededor del que se distribuían las distintas estancias de la
vivienda, las cuadras, los pajares y todos los elementos necesarios para el desarrollo de las labores agrarias. Sobresalen del conjunto, calles en las que las esquinas de las casas aun son redondeadas, algunos balcones entrerejados, ventanas ojivales y mil pequeños detalles que aparecen aquí y allá por el pueblo.