Como en el resto de la provincia, o quizá con mayor intensidad, La
Cabrera vivió plenamente las instituciones del Alto Medievo. La Iglesia, con el establecimiento eremítico y monacal que caracterizó esta época, estuvo presente en toda La Cabrera, a través de santos como Santo Martino o San Genadio de Astorga, y de las las fundaciones que aglutinaba el Monasterio de
San Pedro de Montes, conocidas con todo detalle a través de la numerosa documentación conservada, sobre todo en el Tumbo viejo del Monasterio de San Pedro de Montes de Valdueza, que recoge los privilegios, exenciones, y cartas de donación de este monasterio.
En 1602 se elaboran las ordenanzas para la gobernación de Cabrera, quedando entonces dividida en tres partidos, representados por sus respectivas Juntas:
Cabrera y Valle de Odollo
Valle de Losada
Ribera y Casayo
Estas Juntas, a su vez, estaban constituidas por un representante de cada uno de los treinta y nueve Concejos.
foto: Mapa de la Gobernación de Cabrera (Partido de Ponferrada) elaborado por Tomás López en 1786.