Cayetana Fitz-James Stuart y Silva ha muerto a los 88 años en el palacio de Dueñas, en
Sevilla, la ciudad en la que vivió sus últimos años y en la que se casó por tercera vez, en el que fue su penúltimo acto de rebeldía. Catorce veces Grande de
España, era la jefa de la Casa de Alba y una destacada figura de la vida social pero, por encima de todo, un personaje único e irrepetible que no dejaba a nadie indiferente. Nació en un palacio, el de Liria en
Madrid, pero siempre le gustó pisar la calle y desafiar los convencionalismos. Lo hizo hasta el final de sus días. Fue una
mujer de rompe y rasga. Murió este jueves rodeada de los suyos, en compañía de su marido, Alfonso Diez.