HOY NAVALMORAL 17 DE DICIEMBRE
"SI FUERA DESCONFIADO"
LAS FIRMAS DE HOY NAVALMORAL. es
José María Gómez de la Torre
"Hasta lo tuvo difícil
Islandia. Claro que allí cortaron por lo sano: metieron en la cárcel a los que arruinaron sus bancos y a los que se forraron con operaciones turbias"
Si fuera desconfiado no me creería muchas cosas que sí creo.
Me creo que la crisis fue culpa de Zapatero. Y si hubiera tenido dudas me habría convencido la insistencia. Cuatro años (y lo que te rondaré, porque en esta campaña electoral se sigue con lo mismo) oyendo que la crisis la produjo Zapatero lo hacen creer.
Y es que lo hizo tan rematadamente mal que no sólo hundió la
economía española. Es que se llevó por delante a Grecia, Chipre,
Portugal e Irlanda. Por su torpeza,
Italia y
Francia andan también con unos problemas que ni te cuento. Y los países emergentes cuyas economías se han venido abajo, eso sin olvidar a los norteamericanos y
alemanes que han estado en recesión.
Hasta lo tuvo difícil Islandia. Claro que allí cortaron por lo sano: metieron en la cárcel a los que arruinaron sus bancos, a los que se forraron con operaciones turbias y han dicho a los acreedores que reclamen a aquellos con los que negociaron. Aquí se han tomado medidas diferentes: pagamos los platos rotos entre todos, se echa de la carrera judicial a los que meten la nariz donde no interesa que la metan y a los presuntos en algunos círculos sociales se les castiga con miradas de desprecio.
Sí, Zapatero lo hizo mal, rematadamente mal. Tan mal que con cuatro años de sabias medidas tomadas por un
gobierno responsable, la caída del precio del petróleo a un tercio del valor de entonces, un euro depreciado que favorece la exportación, el hundimiento del
turismo en el norte de África que hace que aquí se bata el record de visitantes año tras año, con el BCE comprando deuda soberana y con una importante reducción de los costes salariales, aún no se ha llegado a los niveles de
empleo que dejó Zapatero en 2011, la deuda ha crecido en trescientos mil millones, la hucha de las
pensiones se ha reducido a la mitad, no se ha cumplido con el déficit, se está hundiendo la bolsa, la fuerza laboral ha disminuido en más de medio millón de
trabajadores sin contar con los que se han ido sin haber tenido un primer empleo, que no cuentan en las estadísticas de la EPA.
En Bruselas desconfían de la bajada de impuestos que ha habido este año. Pero a mí me parece muy bien. Yo no creo que sea una medida electoralista. Confío en que los ministros Montoro, tan aficionado a recortar, y de Guindos saben lo que hacen. Y de economía deben saber, sobre todo de Guindos, que aunque su labor en estos años fuese la de correveidile transmisor de las órdenes de la señora Merkel, saber sabe. Que no es ningún zascandil. Que fue presidente para
España y Portugal de la sucursal de Lehman Brothers sin que sea achacable a él su quiebra.
Lo que todavía no asimilo es esa promesa electoral de eximir del pago del IRPF a los que prolonguen su vida laboral más allá de la edad de
jubilación. Porque llegado el momento, al que necesite ciertas condiciones físicas o mentales que disminuyen o se pierden con la edad (fuerza, oído, vista, pulso, resistencia, equilibrio, reflejos, atención mantenida, memoria, capacidad de cálculo) le van a forzar a que se jubile. El que va a poder seguir en su puesto sin problemas va a ser aquel que aprueba con su decisión el
trabajo de otros. ¿Es a esos, cuyos ingresos anuales se miden en cifras de seis, siete o más dígitos, a los que se les va a eximir del pago del IRPF? Me imagino qué iluminado ha tenido semejante ocurrencia: ¡Zapatero!.
De lo que tampoco desconfío son de las medidas económicas con las que nos amenaza el guapo
catalán. Eso de la modificación del IVA que hará que alimentos básicos, medicamentos,
libros de texto etc. suban un tres por ciento, otros, como el agua, un ocho, o la simplificación del IRPF que hará que un mileurista, con ingresos anuales de doce mil eurillos tenga que pagar dos mil doscientos eurazos de IRPF, aunque me espeluzna lo creo. A cambio promete una España unida.
Si yo fuera un desconfiado no me creería nada de esto. Pero ya ven, confío y creo.