El dueño del restaurante donde comimos, pluriempleado-también tiene cabras, ovejas... etc...-Una
familia encantadora, con trato
familiar como si nos conociera de toda la vida, y casualmente, con
amigos en común.
Comida rica, rica, como queso de cabra, chorizo pero del de antaño, chuletillas sabrosísimas y tarta de castañas a parte de otros postres caseros fabulosos.