(
foto: Villa Faustina)
LOS TRES
AMIGOS DEL SAPO (II)
(Recuerdo de Alejandro Casona en su escenario leonés)
Florentino-Agustín Diez
El efluvio de este escenario rural, pequeño como un pañuelo de hierbas y grande como un amor o una nostalgia inspirada, quedaron muy vivos en el hormiguero poético de tres hijos de estas riberas del
Luna. Entre los tres hay una diferencia de lustro, más o menos, en la edad; convivieron dentro de la paraca vecindad lugareña, pero tuvieron proyecciones infantiles en el
juego o la
escuela, o juveniles en el cortejo, con distintas promociones. Después con mayor o menor relación, cuando la vida los separó, se buscaron en la obra o en el recuerdo, se comprendieron y se amaron. Y, al final, la muerte de uno, el primero, cortó en seco la vida temporal, que no la gloria infinita, cuando la nostalgia de este rincón del terruño leonés era más apremiante y todo estaba amorosamente dispuesto en Villa Faustina para el retorno, para el reencuentro….. Este fue, este es, Alejandro Casona. Y de el los versos que entrecomillamos, parte de su único
libro de
poemas que, impreso, conocemos: La flauta del sapo, si exceptuamos aquel su otro
poema adolescente del Peregrino de la barba florida, que aún firmaba con su nombre de pila, Alejandro Rodríguez Álvarez.
CONTINUARÁ.................... ......