Y ahora vamos a admirar esos bellos rincones, que nos descubre Naye. Esta casa tan bonita y tradicional de la zona, la conocemos. Es muy acogedora, como la
familia a la que pertenece a la que mando un fuerte abrazo desde aquí. Conservar las cosas cuidadas para que estén tan preciosas, conlleva mucho esfuerzo, pero también da grandes satisfacciones y a nosotr@s, ahora Naye nos ofrece, el lujo de poder contemplarlas