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EL LILAR DEL CEMENTERIO.

Ante estas dificultades, el cambio de pareceres iba derivado a disputa y amenaza con degenerar en bronca, más como de la discusión sale la luz -o, al menos, eso se dice-, cuando más animado era el debate uno de aquellos mastuerzos ofreció la solución.
- ¡El lilar del cementerio estalla de flores!
- ¡Y también han florecido allí los piornos! -recordó otro.
-Pues... ¡Vamos a pelarlos ahora mismo! -propuso de inmediato un tercero.
Y, dicho y hecho, sin dudarlo un momento para allá se encaminaron.
EStaba el camposanto puesto a las afueras de la villa, pero casi rodeado de edificios de modo que no era facil entrar en el sin que algún vecino lo advirtiese.
E importaba mucho que nadie se diera cuenta del asalato porque, en aquellos benditos tiempos, la invasión de lugares sagrados -y un camposanto lo era- se consideraba gravísima profanación y estaba muy mal visto todo lo que no fuese permanecer en ellos como en misa y el miramiento exagerado sólo se relajaba algo por Santos y Difuntos cuando las familias se constituían enteras en aquellos sitios y, como en una romería, devoraban la clásica tortilla entre las tumbas y allí pasaban las dos jornadas para evitar que algún desaprensivo garbease las flores que habín llevado a sus muertos.
Por todo esto, el empuje con que los mozos de nuestra historia habían iniciado la aceifa, fue cediendo en gran manera durante la maniobra de aproximación y, cuando llegó el tiempo del asalto, ya no era nada y ninguno de entre ellos osó echar mano a las bardas.
Como ya se dijo, tanto la fachada principal del recinto, cuanto las dos laterales estaban expuestas a la mirada de cualquiera de los muchos vecinos que pasaban por las calles o a la de quienes, desde ventanas, puertas y troneras espiaban, sin ser vistos, todo lo que ocurría en la población.
Solo la pred trasera, por dar a los ejidos, quedaba en buena parte libre de aquel acecho y, como quien no quiere la cosa, allá se fueron encaminando los mozos.
CONTINÚA

Foto: preciosa fachada de nuestro pueblo engalanada de flores.