La calzada romana continuaba por el valle al lado del río, y, a la altura de Mallo de Luna, cruzaba nuevamente el río hacia su margen izquierdo por un largo puente romano de muchos arcos, cuyos restos aún se ven cuando el nivel de las aguas del embalse desciende.
Castro romano: Publio Carisio (que, al comienzo de la "Guerra contra Cántabros y Astures", en el 25, a. C, ocupó Lancia y persiguió a los astures y les cercó en el Mons Medulius, hasta que prefirieron morir a entregarse) recorrió con sus tropas la calzada del Luna. Una prueba de ello es la aparición de monedas, en zonas próximas al castillo, con la efigie de Carisio en la cara y con las armas arrojadizas de los vencidos en el envés. De todos modos, como ya dijimos, los puentes romanos sobre el Luna son prueba incontestable de la presencia de las legiones. Y podemos suponer, con casi absoluta certeza, que los legionarios romanos - una vez tomado el fuerte (Peña del Castillo) a los astures - lo convirtieron en castro romano. Nos apoyamos, para afirmarlo, en estos datos: la calzada romana; puentes romanos de Los Barrios y del Cuartero de Mallo; monedas, puntas de flechas - típicas de los astures y con la punta doblada por ser lanzadas contra la fortaleza; también en otros datos, como la estructura de la fortaleza: torres cuadradas, construcciones meramente defensivas, hechas a calicanto (que no es medieval), calefacción bajo el suelo - en una zona central habitada - a estilo romano, no de la Edad Media. Y seguramente ese aspecto, de fortificación romana con torres defensivas cuadradas en los puntos débiles, haya sido el aspecto que ya tuvo siempre la fortaleza.
Castro romano: Publio Carisio (que, al comienzo de la "Guerra contra Cántabros y Astures", en el 25, a. C, ocupó Lancia y persiguió a los astures y les cercó en el Mons Medulius, hasta que prefirieron morir a entregarse) recorrió con sus tropas la calzada del Luna. Una prueba de ello es la aparición de monedas, en zonas próximas al castillo, con la efigie de Carisio en la cara y con las armas arrojadizas de los vencidos en el envés. De todos modos, como ya dijimos, los puentes romanos sobre el Luna son prueba incontestable de la presencia de las legiones. Y podemos suponer, con casi absoluta certeza, que los legionarios romanos - una vez tomado el fuerte (Peña del Castillo) a los astures - lo convirtieron en castro romano. Nos apoyamos, para afirmarlo, en estos datos: la calzada romana; puentes romanos de Los Barrios y del Cuartero de Mallo; monedas, puntas de flechas - típicas de los astures y con la punta doblada por ser lanzadas contra la fortaleza; también en otros datos, como la estructura de la fortaleza: torres cuadradas, construcciones meramente defensivas, hechas a calicanto (que no es medieval), calefacción bajo el suelo - en una zona central habitada - a estilo romano, no de la Edad Media. Y seguramente ese aspecto, de fortificación romana con torres defensivas cuadradas en los puntos débiles, haya sido el aspecto que ya tuvo siempre la fortaleza.