CRÓNICA DE LEÓN:
MINERÍA / FESTIVIDAD DE SANTA BÁRBARA
La provincia de León pierde la mitad
de sus mineros en los últimos cinco años
ICAL
El incumplimiento de las incorporaciones
y el fracaso de los diferentes Planes del Carbón compromete cada vez más la población de las cuencas mineras
Marián García / León
Más de trece años después de la entrada en vigor del primero Plan del Carbón 1998-2005 las políticas de reconversión –a pesar de las millonarias inversiones realizadas– dejan una triste realidad que se refleja en la pérdida de población y la falta de alternativas al monocultivo del carbón.
Los datos son elocuentes. Desde la entrada en vigor del primer Plan del Carbón –el acordado para paliar los efectos del Protocolo Eléctrico que suponía la liberalización del sector– se han perdido 20.000 empleos en las cuencas españolas. Cuando concluya el actual Plan del Carbón, en 2012, las cuencas de la provincia de León habrán perdido cerca de la mitad de los mineros que se encontraban en activo cuando entró en vigor el actual marco normativo en 2006.
El incumplimiento sistemático de las cuatro incorporaciones que se deben producir en las minas cada vez que se sumen nueve prejubilaciones hará que las cuencas leoneses acaben el próximo año con apenas 1.700 mineros, cuando al inicio del actual Plan del Carbón había 3.000 operarios. Ahora mismo debería estar trabajando en la cuencas de la provincia de León unos 2.500 profesionales.
Lo que sí se está cumpliendo, incluso y por encima de lo pacto, son las prejubilaciones. Según los datos que maneja el Ministerio de Industria, a 31 de diciembre del pasado año, el actual Plan del Carbón ya había propiciado la prejubilación de más de 5.000 mineros, a un ritmo de unos mil operarios por año. De ellos, aproximadamente un 40% –cerca de 2.200 trabajadores– procedían de la empresa pública Hunosa, el resto, un 60% –más de 2.800 trabajadores– fueron prejubilados de las minas privadas.
Al incumplimiento de las políticas laborales firmadas en el actual Plan del Carbón se suma otra realidad que se lleva lastrando desde 1998. Los planes de reactivación, pensados para el desarrollo de infraestructuras capaces de poner las bases para generar otras actividades económicas paralelas al carbón, no han logrado sus objetivos.
A poco más de un año para que concluya el actual Plan del Carbón, el propio Ministerio de Industria reconoce que en las cuencas mineras leonesas quedan pendientes de ejecución 47 proyectos por un valor superior a los 80 millones de euros. Estos proyectos están ‘perdidos’ en la maraña burocrática en la que se ha convertido la reconversión con iniciativas que han de pasar por los promotores, el Ministerio de Industria y la Junta.
A los incumplimientos del pasado en política de reactivación se sumará, el próximo año, la incertidumbre sobre la disponibilidad de fondos. El sector del carbón no será ajeno a los recortes en el gasto público acometidos durante este año y el que se espera para el que viene.
MINERÍA / FESTIVIDAD DE SANTA BÁRBARA
La provincia de León pierde la mitad
de sus mineros en los últimos cinco años
ICAL
El incumplimiento de las incorporaciones
y el fracaso de los diferentes Planes del Carbón compromete cada vez más la población de las cuencas mineras
Marián García / León
Más de trece años después de la entrada en vigor del primero Plan del Carbón 1998-2005 las políticas de reconversión –a pesar de las millonarias inversiones realizadas– dejan una triste realidad que se refleja en la pérdida de población y la falta de alternativas al monocultivo del carbón.
Los datos son elocuentes. Desde la entrada en vigor del primer Plan del Carbón –el acordado para paliar los efectos del Protocolo Eléctrico que suponía la liberalización del sector– se han perdido 20.000 empleos en las cuencas españolas. Cuando concluya el actual Plan del Carbón, en 2012, las cuencas de la provincia de León habrán perdido cerca de la mitad de los mineros que se encontraban en activo cuando entró en vigor el actual marco normativo en 2006.
El incumplimiento sistemático de las cuatro incorporaciones que se deben producir en las minas cada vez que se sumen nueve prejubilaciones hará que las cuencas leoneses acaben el próximo año con apenas 1.700 mineros, cuando al inicio del actual Plan del Carbón había 3.000 operarios. Ahora mismo debería estar trabajando en la cuencas de la provincia de León unos 2.500 profesionales.
Lo que sí se está cumpliendo, incluso y por encima de lo pacto, son las prejubilaciones. Según los datos que maneja el Ministerio de Industria, a 31 de diciembre del pasado año, el actual Plan del Carbón ya había propiciado la prejubilación de más de 5.000 mineros, a un ritmo de unos mil operarios por año. De ellos, aproximadamente un 40% –cerca de 2.200 trabajadores– procedían de la empresa pública Hunosa, el resto, un 60% –más de 2.800 trabajadores– fueron prejubilados de las minas privadas.
Al incumplimiento de las políticas laborales firmadas en el actual Plan del Carbón se suma otra realidad que se lleva lastrando desde 1998. Los planes de reactivación, pensados para el desarrollo de infraestructuras capaces de poner las bases para generar otras actividades económicas paralelas al carbón, no han logrado sus objetivos.
A poco más de un año para que concluya el actual Plan del Carbón, el propio Ministerio de Industria reconoce que en las cuencas mineras leonesas quedan pendientes de ejecución 47 proyectos por un valor superior a los 80 millones de euros. Estos proyectos están ‘perdidos’ en la maraña burocrática en la que se ha convertido la reconversión con iniciativas que han de pasar por los promotores, el Ministerio de Industria y la Junta.
A los incumplimientos del pasado en política de reactivación se sumará, el próximo año, la incertidumbre sobre la disponibilidad de fondos. El sector del carbón no será ajeno a los recortes en el gasto público acometidos durante este año y el que se espera para el que viene.