PALACIOS REALES Y CONDALES DE LA CIUDAD DE LEÓN
El palacio real de Enrique II el de las Mercedes
Se hallaba este palacio en los solares que hoy ocupa el hotel Conde Luna y las dependencias del Gobierno Militar.
Lo mandó construir Enrique II, una vez que venció a don Pedro I el Cruel y se terminó en 1377, trayendo alarifes árabes granadinos para su decoración.
Carlos I lo cedió al Corregimiento de la villa por cédula de 22 de abril de 1528 para vivienda del corregidor y cárcel, salas de audiencia, el pósito y la alhóndiga. Luego sirvió de fabrica de tejidos y cuartel.
Cuando Felipe III vino a León hubo de alojarse en el Palacio de los Guzmanes, precisamente en León que fue Corte de Reyes y no quedaba ya ningún palacio real.
Debió ser un alcázar tan bello como el que Pedro I construyo en Sevilla. Un arco mudéjar se trasladó al Museo de Madrid, de arte granadino nazarita; los techos eran también mudéjares con madera pintada y dorada, alicatados murales de azulejos, zócalos y frisos de lo que alguna muestra queda en el Museo Provincial, así como un entramado del maderamen del piso de una sala.
El palacio real de Enrique II el de las Mercedes
Se hallaba este palacio en los solares que hoy ocupa el hotel Conde Luna y las dependencias del Gobierno Militar.
Lo mandó construir Enrique II, una vez que venció a don Pedro I el Cruel y se terminó en 1377, trayendo alarifes árabes granadinos para su decoración.
Carlos I lo cedió al Corregimiento de la villa por cédula de 22 de abril de 1528 para vivienda del corregidor y cárcel, salas de audiencia, el pósito y la alhóndiga. Luego sirvió de fabrica de tejidos y cuartel.
Cuando Felipe III vino a León hubo de alojarse en el Palacio de los Guzmanes, precisamente en León que fue Corte de Reyes y no quedaba ya ningún palacio real.
Debió ser un alcázar tan bello como el que Pedro I construyo en Sevilla. Un arco mudéjar se trasladó al Museo de Madrid, de arte granadino nazarita; los techos eran también mudéjares con madera pintada y dorada, alicatados murales de azulejos, zócalos y frisos de lo que alguna muestra queda en el Museo Provincial, así como un entramado del maderamen del piso de una sala.