PALACIOS REALES Y CONDALES DE LA CUIDAD DE LEÓN
El palacio episcopal
El actual palacio es posterior a las fechas de los comuneros, en que se incendió el anterior, debido a sangrientos sucesos por el asesinato del canónigo tesorero de la catedral, don Fernando Cabeza de Vaca, por los criados del obispo Rodrigo de Vergara.
Los parientes del canónigo persiguieron al obispo por el adarve de la muralla hasta el palacio del Conde Luna y allí lo cosieron a puñaladas. El pueblo se amotinó y quemó el palacio episcopal. El actual es, por tanto, del siglo XVI, con portada gótica flamenca.
Eran varias las casas episcopales para recibir a otros obispos cuando pasaban por León. Existía también el monasterio de Santiago, en lo que hoy ocupa el seminario mayor y en el intermedio, entre palacio y monasterio, la llamada «posada del obispo».
En esa posada un obispo catalán construyó la fachada con hermosos hierros de balconaje, monseñor Lupia Roguer, con título de marqués, con escudo y portada del siglo XVIII.
El edificio del siglo XIII que formaba parte con la puerta del obispo quedó resentido al tirar la puerta en 1910 y derribar el cubo de la muralla. Con los años se perjudicaron las casas adosadas a la muralla, pechando el episcopado de monseñor Almarcha con obras de acondicionamiento que le perjudicaron en elevadas sumas. Hoy tiene asentada el obispado su biblioteca en un cubo de la muralla.
El palacio episcopal
El actual palacio es posterior a las fechas de los comuneros, en que se incendió el anterior, debido a sangrientos sucesos por el asesinato del canónigo tesorero de la catedral, don Fernando Cabeza de Vaca, por los criados del obispo Rodrigo de Vergara.
Los parientes del canónigo persiguieron al obispo por el adarve de la muralla hasta el palacio del Conde Luna y allí lo cosieron a puñaladas. El pueblo se amotinó y quemó el palacio episcopal. El actual es, por tanto, del siglo XVI, con portada gótica flamenca.
Eran varias las casas episcopales para recibir a otros obispos cuando pasaban por León. Existía también el monasterio de Santiago, en lo que hoy ocupa el seminario mayor y en el intermedio, entre palacio y monasterio, la llamada «posada del obispo».
En esa posada un obispo catalán construyó la fachada con hermosos hierros de balconaje, monseñor Lupia Roguer, con título de marqués, con escudo y portada del siglo XVIII.
El edificio del siglo XIII que formaba parte con la puerta del obispo quedó resentido al tirar la puerta en 1910 y derribar el cubo de la muralla. Con los años se perjudicaron las casas adosadas a la muralla, pechando el episcopado de monseñor Almarcha con obras de acondicionamiento que le perjudicaron en elevadas sumas. Hoy tiene asentada el obispado su biblioteca en un cubo de la muralla.