Porque sucedió que algunos de sus contertulios en cierta peña -no sé si del <<Exprés>> o del <<Colón>>- eran, como se advirtió oportunamente, socialistas acérrimos y lo bastante insensatos como para suponer que las cosas iban de broma y, levantando la voz algo más de lo oportuno, se permitían expresar allí sus sentimientos, exponer sus deseos y manifestar sus opiniones que, como supondrán mis lectores, estaban bastante encontradas con las que oficialmente eran admitidas en la Zona Nacional.