PALACIOS REALES Y CONDALES DE LA CIUDAD DE LEÓN
Palacio convento de San Marcos
El coro renacentista
Las gubias de Doncel y Juan de Juni ofrecen en esta obra escultórica en madera una emotiva solemnidad. Las tallas son de un impresionante dinamismo. Son del siglo XVI, de ese siglo en que se representan en Roma las églogas de Juan del Enzina, prior de la catedral de León y a quien la ciudad ha dedicado una lápida.
El alto coro es de Juan de Juni, donde se representan los apóstoles, el San Mateo de la silla del prior, el profeta en actitud meditativa, Santa María Egipciaca, San Juan, San Marcos, Santa Águeda, Santa María Magdalena, Santa Eulalia.
El coro bajo es de Guillermo Doncel, que se distingue del de Juan de Juni, la primera gubia del XVI, en que sus figuras tienen un aire helicoidal. También en el coro bajo hay figuras de Juan de Juni, que las mandaría hechas de su taller de Valladolid, sobre todo la impresionante figura del profeta Esdrás.
Este coro, más que para monjes parece hecho para griegos, pues tiene expresiones tan trágicas que parece más bien pagano. Y es que Juan de Juni se inspira en Miguel Ángel y expresa muy bien el dolor humano.
Juan de Juni tuvo algún desaguisado en León. Un criado le robó cuatrocientos reales, y hay que darse cuenta del capital que suponía tal cantidad para aquella fecha. En Medina de Rioseco tiene también unos magníficos barros.
Palacio convento de San Marcos
El coro renacentista
Las gubias de Doncel y Juan de Juni ofrecen en esta obra escultórica en madera una emotiva solemnidad. Las tallas son de un impresionante dinamismo. Son del siglo XVI, de ese siglo en que se representan en Roma las églogas de Juan del Enzina, prior de la catedral de León y a quien la ciudad ha dedicado una lápida.
El alto coro es de Juan de Juni, donde se representan los apóstoles, el San Mateo de la silla del prior, el profeta en actitud meditativa, Santa María Egipciaca, San Juan, San Marcos, Santa Águeda, Santa María Magdalena, Santa Eulalia.
El coro bajo es de Guillermo Doncel, que se distingue del de Juan de Juni, la primera gubia del XVI, en que sus figuras tienen un aire helicoidal. También en el coro bajo hay figuras de Juan de Juni, que las mandaría hechas de su taller de Valladolid, sobre todo la impresionante figura del profeta Esdrás.
Este coro, más que para monjes parece hecho para griegos, pues tiene expresiones tan trágicas que parece más bien pagano. Y es que Juan de Juni se inspira en Miguel Ángel y expresa muy bien el dolor humano.
Juan de Juni tuvo algún desaguisado en León. Un criado le robó cuatrocientos reales, y hay que darse cuenta del capital que suponía tal cantidad para aquella fecha. En Medina de Rioseco tiene también unos magníficos barros.