LA HACENDERA
Es una institución concejil mediante la cual todos los miembros de pleno derecho del concejo estaban obligados a prestar trabajos en beneficio de la comunidad. Se realizaban en comunidad, eran de varios tipos según la finalidad de la obra. Si la obra era considerada de interés general estaban obligados todos los vecinos, si era de interés limitado para una zona concreta se convocaba a la comunidad afectada. En los pueblos divididos en barrios separados, caso muy frecuente, se generaban conflictos porque normalmente dicha división iba acompañada de otra similar en las zonas de trabajo. Un vecino del barrio alto debía acudir a componer las defensas del río que protegían las fincas del barrio bajo. La motivación más fuerte se basaba en razones de solidaridad de la todos necesitaban de alguna manera.
Cada vecino acudía provisto de las herramientas que se le habían indicado, podía ser pico y pala, herramientas de corte, carro.... según la planificación realizada por La Junta. En General eran un ejemplo de democracia espontánea, con liderazgo también espontáneo. La disciplina interna era aceptada de buen grado. Se imprimía un cierto carácter festivo, en el que las bromas y los comentarios jocosos eran constantes. El vino y el escabeche con cebolla era obligado cuando el trabajo a realizar era suficientemente largo. Lo aportaba algún vecino que de esta manera quedaba exonerado de su obligación de acudir personalmente o que se beneficiaba especialmente de la obra. La organización corría a cargo de una Junta o Juez que planificaba la tarea, revisaba la correcta realización y establecía los tajos. Algunos piensan que el refrán:
Es una institución concejil mediante la cual todos los miembros de pleno derecho del concejo estaban obligados a prestar trabajos en beneficio de la comunidad. Se realizaban en comunidad, eran de varios tipos según la finalidad de la obra. Si la obra era considerada de interés general estaban obligados todos los vecinos, si era de interés limitado para una zona concreta se convocaba a la comunidad afectada. En los pueblos divididos en barrios separados, caso muy frecuente, se generaban conflictos porque normalmente dicha división iba acompañada de otra similar en las zonas de trabajo. Un vecino del barrio alto debía acudir a componer las defensas del río que protegían las fincas del barrio bajo. La motivación más fuerte se basaba en razones de solidaridad de la todos necesitaban de alguna manera.
Cada vecino acudía provisto de las herramientas que se le habían indicado, podía ser pico y pala, herramientas de corte, carro.... según la planificación realizada por La Junta. En General eran un ejemplo de democracia espontánea, con liderazgo también espontáneo. La disciplina interna era aceptada de buen grado. Se imprimía un cierto carácter festivo, en el que las bromas y los comentarios jocosos eran constantes. El vino y el escabeche con cebolla era obligado cuando el trabajo a realizar era suficientemente largo. Lo aportaba algún vecino que de esta manera quedaba exonerado de su obligación de acudir personalmente o que se beneficiaba especialmente de la obra. La organización corría a cargo de una Junta o Juez que planificaba la tarea, revisaba la correcta realización y establecía los tajos. Algunos piensan que el refrán: