Con la que está cayendo es difícil ser optimista pero habrá que tirar del carro, no queda otra aunque a veces a uno le pueda el cabreo y la incompetencia de algunos políticos
El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas.
El pesimista se queja del viento; el optimista espera que cambie; el realista ajusta las velas.