MINERÍA / MARCHA NEGRA
León arropa y recibe entre aplausos y gritos de ánimo a los mineros
Avance / La 'Marcha Negra' llega al centro de la ciudad, se reencuentra con los encerrados en la Diputación y anuncia "lucha hasta el final
A. Cubillas 26/06/2012
No hay lugar para el desaliento, no hay tiempo para el desánimo y sí fuerza y entrega como para mantener la lucha. Este martes la 'Marcha Negra', bajo un calor de justicia, ha proseguido con su avance hasta alcanzar León capital.
Lejos de sus cuencas, de sus tierras, los mineros que conforman la Marcha del Carbón también sienten el calor de las gentes a su paso hacia Madrid. Pocos podían imaginarse el espectacular recibimiento que estos mineros han vivido este martes a su llegada a la capital leonesa donde cientos de personas se han echado a la calle con aplausos de ánimo.
Al grito de ‘viva la minería española’ y con paso firme, los mineros han atravesado la capital por Reyes leoneses, Álvaro López Núñez y la calle Ancha hasta alcanzar su línea de meta en la Diputación de León arropados por cientos de amigos, familiares y leoneses estos mineros han mostrado su apoyo a los seis compañeros encerrados desde el pasado 4 de julio.
Allí, ante la sede de la institución provincial, los mineros han protagonizado un minuto de silencio por la muerte del compañero arrollado esta madrugada por un tren en la localidad de Ciñera y hoy más que nunca han vuelto a demostrar como esta lucha minera es justa y necesaria.
Los encerrados han vuelto a ser los anfitriones de esta jornada en la que han trasmitido su aliento y apoyo para que los 160 integrantes de la Marcha que alcanzará Madrid momento en el que han advertido que se acabará el pedir perdón.
Así, con las cachas en alta y con lágrimas en los ojos, los mineros han vuelto a entonar el himno de la patrona Santa Bárbara para recordar al Gobierno que las cuencas están vivas y que esta lucha no morirá hasta que se consiga dar marcha atrás al recorte. Una jornada que ha terminado con aquello de que la mina nunca se rinde.
Cachas en alto, el himno por bandera, y un grito que ha vuelto a escucharse: "Juntos, hasta el final".
León arropa y recibe entre aplausos y gritos de ánimo a los mineros
Avance / La 'Marcha Negra' llega al centro de la ciudad, se reencuentra con los encerrados en la Diputación y anuncia "lucha hasta el final
A. Cubillas 26/06/2012
No hay lugar para el desaliento, no hay tiempo para el desánimo y sí fuerza y entrega como para mantener la lucha. Este martes la 'Marcha Negra', bajo un calor de justicia, ha proseguido con su avance hasta alcanzar León capital.
Lejos de sus cuencas, de sus tierras, los mineros que conforman la Marcha del Carbón también sienten el calor de las gentes a su paso hacia Madrid. Pocos podían imaginarse el espectacular recibimiento que estos mineros han vivido este martes a su llegada a la capital leonesa donde cientos de personas se han echado a la calle con aplausos de ánimo.
Al grito de ‘viva la minería española’ y con paso firme, los mineros han atravesado la capital por Reyes leoneses, Álvaro López Núñez y la calle Ancha hasta alcanzar su línea de meta en la Diputación de León arropados por cientos de amigos, familiares y leoneses estos mineros han mostrado su apoyo a los seis compañeros encerrados desde el pasado 4 de julio.
Allí, ante la sede de la institución provincial, los mineros han protagonizado un minuto de silencio por la muerte del compañero arrollado esta madrugada por un tren en la localidad de Ciñera y hoy más que nunca han vuelto a demostrar como esta lucha minera es justa y necesaria.
Los encerrados han vuelto a ser los anfitriones de esta jornada en la que han trasmitido su aliento y apoyo para que los 160 integrantes de la Marcha que alcanzará Madrid momento en el que han advertido que se acabará el pedir perdón.
Así, con las cachas en alta y con lágrimas en los ojos, los mineros han vuelto a entonar el himno de la patrona Santa Bárbara para recordar al Gobierno que las cuencas están vivas y que esta lucha no morirá hasta que se consiga dar marcha atrás al recorte. Una jornada que ha terminado con aquello de que la mina nunca se rinde.
Cachas en alto, el himno por bandera, y un grito que ha vuelto a escucharse: "Juntos, hasta el final".