Diario de León:
CORNADA DE LOBO
Fluye
PEDRO TRAPIELLO 30/06/2012
Nos pasamos el día los de este oficio de informar (o confundir) preguntándonos qué será del periodismo mañana... si las nuevas tecnologías cambiarán soportes y negocio... si el periódico impreso se hará barquitos de papel navegando hacia la alcantarilla... si periodista puede serlo cualquiera... o deberán serlo todos con sólo una instantánea en su móvil...
Nadie puede dudar ya de la convulsión global que sacude a la información que antes se elaboraba y era controlaba por «profesionales» y que hoy es instantánea y fluye por todos los capilares del sistema digital sin que nadie la controle (aparentemente) y sin que haya sufrido antes (o sí) las técnicas de elaboración profesional, esto es: cardado, poda, maquillaje o papelera.
El periodismo ya no será lo que era.
¿Será bueno, será malo?
Simplemente, será. Pero será otra cosa más difusa y un negocio copado donde reinará la brevedad y la imagen, cada vez más vergonzantemente mezcladas con la publicidad y la consigna.
Los profesionales de la información se escandalizan ante el torrente de mentiras, intereses bastardos y errores que circulan en los trasvases informativos de una Internet contaminada por la difamación, el bulo, la mala leche o los vendedores de niebla. Y dicen que eso es malo para la verdad, esa que sale de la Red frecuentemente abollada, herida o como puta por rastrojo.
¿La verdad?...
¿Acaso no están poblados los medios serios de medias verdades, difamaciones, malahostias o trincheras?... ¿no dan la misma noticia y parecen opuestas según sea la tendencia ideológica de cada cual?... ¿y por qué ha de suponerse que el periodista profesional antepondrá siempre la verdad al interés?...
Sin periodismo, la verdad y la democracia corren peligro, añade algún columnista apocalíptico... ¿de veras?... no jodas, la democracia es una guerra de intereses, civilizada, pero guerra, y no debe ignorar el agorero que en toda guerra la primera víctima es siempre la verdad, así que esta democracia ya está pelada de no ver la verdad ni por el forro ni bajo las faldas de la toga de un magistrado supremo.
En fin, las noticias fluirán, así que la verdad tendrá más trajes... y más tiros.
CORNADA DE LOBO
Fluye
PEDRO TRAPIELLO 30/06/2012
Nos pasamos el día los de este oficio de informar (o confundir) preguntándonos qué será del periodismo mañana... si las nuevas tecnologías cambiarán soportes y negocio... si el periódico impreso se hará barquitos de papel navegando hacia la alcantarilla... si periodista puede serlo cualquiera... o deberán serlo todos con sólo una instantánea en su móvil...
Nadie puede dudar ya de la convulsión global que sacude a la información que antes se elaboraba y era controlaba por «profesionales» y que hoy es instantánea y fluye por todos los capilares del sistema digital sin que nadie la controle (aparentemente) y sin que haya sufrido antes (o sí) las técnicas de elaboración profesional, esto es: cardado, poda, maquillaje o papelera.
El periodismo ya no será lo que era.
¿Será bueno, será malo?
Simplemente, será. Pero será otra cosa más difusa y un negocio copado donde reinará la brevedad y la imagen, cada vez más vergonzantemente mezcladas con la publicidad y la consigna.
Los profesionales de la información se escandalizan ante el torrente de mentiras, intereses bastardos y errores que circulan en los trasvases informativos de una Internet contaminada por la difamación, el bulo, la mala leche o los vendedores de niebla. Y dicen que eso es malo para la verdad, esa que sale de la Red frecuentemente abollada, herida o como puta por rastrojo.
¿La verdad?...
¿Acaso no están poblados los medios serios de medias verdades, difamaciones, malahostias o trincheras?... ¿no dan la misma noticia y parecen opuestas según sea la tendencia ideológica de cada cual?... ¿y por qué ha de suponerse que el periodista profesional antepondrá siempre la verdad al interés?...
Sin periodismo, la verdad y la democracia corren peligro, añade algún columnista apocalíptico... ¿de veras?... no jodas, la democracia es una guerra de intereses, civilizada, pero guerra, y no debe ignorar el agorero que en toda guerra la primera víctima es siempre la verdad, así que esta democracia ya está pelada de no ver la verdad ni por el forro ni bajo las faldas de la toga de un magistrado supremo.
En fin, las noticias fluirán, así que la verdad tendrá más trajes... y más tiros.