Para despedir el domingo, os dejo otro de los sonetos de Felix-Antonio. Corren los días y el 4 y 5 de agosto están ahí, a la vuelta de la esquina.
SOMBRAS VIVAS
Estos brazos de viento y de fugados
ademanes, no tienen movimientos
rotos por el olvido. Sólo lentos
gestos para la ausencia, desvelados
amagos en la niebla, despejados
de temporalidad. Son como intentos
de adioses o caricias, vanos vientos
por vacíos de azar desnivelados.
Deja a estos brazos acunar sus sueños.
Deja a estas sombras vivas de ternura
asirse a sus recuerdos más pequeños.
Mira cómo en suspensa desventura
tunden el aire en áridos empeños,
entre mudos paisajes de locura.
SOMBRAS VIVAS
Estos brazos de viento y de fugados
ademanes, no tienen movimientos
rotos por el olvido. Sólo lentos
gestos para la ausencia, desvelados
amagos en la niebla, despejados
de temporalidad. Son como intentos
de adioses o caricias, vanos vientos
por vacíos de azar desnivelados.
Deja a estos brazos acunar sus sueños.
Deja a estas sombras vivas de ternura
asirse a sus recuerdos más pequeños.
Mira cómo en suspensa desventura
tunden el aire en áridos empeños,
entre mudos paisajes de locura.
Noemí preciosa: cuando ecribo algún soneto de nuestro paisano Feliz-Antonio, -además de en otros muchos momentos-, me acuerdo de ti.
Un beso. Y espero que toda la familia os encontréis bien.
Un beso. Y espero que toda la familia os encontréis bien.