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LA DESAPARICIÓN DE LAS PEDANÍAS
La eliminación de las pedanías deja 'en el aire' más de 1.300 millones de patrimonio
Las 1.243 pedanías leonesas tienen en propiedad, sólo en terrenos aprovechables por el sector primario, un tercio de la provincia leonesa hasta 1,3 millones de hectáreas
Jesús María López de Uribe 16/07/2012
El anuncio de la desaparición de la estructura concejil de León, de más de mil años, por parte del Gobierno de la Nación supone un golpe definitivo no sólo a la esencia de la provincia sino sobre la propia historia democrática de España. Además, puede tener consecuencias incalculables en lo económico ya que estamos hablando de la incautación de miles de millones de euros en bienes a los pueblos de León y su transferencia directa a los municipios.
Cuando se habla de miles de millones de euros, no se está exagerando. Carlos González Antón, abogado que defiende la causa de los puertos de Pinos en Babia, calcula que las mil hectáreas de pastos (más una carretera y un inmueble) pueden estar valoradas en un millón de euros; es decir, a 1.000 euros hectárea.
Las 1.243 pedanías leonesas -presentes en el 85% de los 1.440 pueblos de la provincia, y un tercio de todas las existentes en España- tienen en propiedad, sólo en terrenos aprovechables por el sector primario, un tercio de la provincia.
Una somera cuenta puede mostrar que la decisión del Gobierno sobre la eliminación de las pedanías podría suponer que los ayuntamientos consiguieran 1.330 millones de euros “gratis”
1.342.380 hectáreas
La provincia de León tiene (según la Wikipedia) 1.342.380 hectáreas de este tipo, entre montes, pastos, secanos y regadíos. Es decir, que de ellas unas 430.000 pertenecerían a los pueblos leoneses. Sólo multiplicando por 1.000 euros cada hectárea (sólo en referencia a pastos), se vería que la cuenta asciende a 402 millones de euros.
Pero esa cuenta no es suficiente, porque existen hay montes y terrenos cultivables. La hectárea de monte puede tener hoy un precio de 500 euros (incluyendo las plantaciones de “chopos” para subir la media), la de secano a 3.000 euros y las de regadío a 6.000.
Todo ello, sin citar en esa cuenta las hectáreas urbanas los edificios, las traídas de agua, las aceras, las plazas...
Cifra sobre cifra (dividiendo por 0,33) las pedanías leonesas tienen de montes 60.000 hectáreas, de pastos 210.000, de secano 102.300 y de regadío 56.400. Ahora multiplicando por lo anterior nos salen 30 millones de euros de montes, 210 de pastos, 306 de secano y 336 de regadío. Sumando son 882 millones de euros (unos 140.000 millones de pesetas). Verán que la cuenta de los montes parece que no cuadra muy bien. Pero casi podríamos decir que vamos por los 900 millones.
Bienes inmuebles
Ahora bien. ¿Y qué ocurre con los bienes inmuebles? Pongamos, de media, que cada Junta Vecinal tenga un edificio valorado en 50.000 euros (vamos, una casa del pueblo) y una serie de terrenos urbanos, almacenes y locales en 25.000. Vamos, un patrimonio inmobiliario de 75.000 euros por las 1.243 que tenemos en la provincia. Unos 93 millones de euros. Luego traídas de aguas, depósitos, servicios varios... pongamos que a 10.000 euros la pedanía: 12 millones de euros. 105 millones por aquí.
Todo ello sin contar las juntas vecinales urbanas. Éstas tienen terrenos urbanizables, que aunque tengan hoy poco valor... salen por una pasta gansa. Bembibre, Navatejera, San Andrés, Armunia, Oteruelo, Trobajo del Cerecedo, La Virgen del Camino... sus servicios para la gente y demás. Pongamos 100 millones de euros aquí, también por lo bajo.
Y las cuentas corrientes. Sólo con las de las urbanas es bastante probable que superen los 50 millones de euros. Pero hay 1.200 más. Así que digamos que tienen de media unos 10.000 euros en la cuenta (por lo que los de los pueblos ahorran, han cortado los chopos, han sacado los quiñones y los arriendos a subasta...). Otros 12 millones de euros.
Lucro cesante
Y luego el lucro cesante. Porque los quiñones y los arriendos y todo eso pueden suponerle a una Junta Vecinal pequeña unos 5.000 euros al año y bastantes veces más a una bien gestionada y con tierras. ¿30.000 euros al año les vale de media? 36 millones.
Sumadas todas estas cifras: terrenos 882 millones; bienes inmuebles, 105; terrenos urbanizables 100 millones, dinero en cuenta corriente 62 millones y lucro cesante (por cinco años), 180 millones, en total unos 1.329 millones de euros.
¿Y qué va a pasar con todos estos bienes? inicialmente y según lo apuntado por el propio Gobierno todos los bienes se irán a formar parte del patrimonio de los 210 municipios de la provincia. Y sin compensación alguna.
La cifra aún puede ser mayor y podría alcanzar los 2.000 millones en su estimación más elevada.
A esta situación se suma otro 'conflicto'. Algunas pedanías, en su día y con cargo a sus propias cuentas, procedieron a la instalación de traída de agua, realización de obras en aceras e inversión en instalación eléctrica.
Sin tasas
Esa inversión supone que hoy los vecinos no deban abonar 'tasas' en esos conceptos. Esto mismo ya pasó en los pueblos de Boñar, que al no tener juntas vecinales porque Franco las había eliminado al hacer el pantano del Porma, constituyeron unas sociedades de gestión para las traídas de agua ya que el municipio no se las construida.
Fue en los 90 y sin aviso previo se empezaron a cobrar tasas porque el Ayuntamiento, adujo -y no estaría carente de razón en este caso con la desaparición de las pedanías- que eran suyas.
LA DESAPARICIÓN DE LAS PEDANÍAS
La eliminación de las pedanías deja 'en el aire' más de 1.300 millones de patrimonio
Las 1.243 pedanías leonesas tienen en propiedad, sólo en terrenos aprovechables por el sector primario, un tercio de la provincia leonesa hasta 1,3 millones de hectáreas
Jesús María López de Uribe 16/07/2012
El anuncio de la desaparición de la estructura concejil de León, de más de mil años, por parte del Gobierno de la Nación supone un golpe definitivo no sólo a la esencia de la provincia sino sobre la propia historia democrática de España. Además, puede tener consecuencias incalculables en lo económico ya que estamos hablando de la incautación de miles de millones de euros en bienes a los pueblos de León y su transferencia directa a los municipios.
Cuando se habla de miles de millones de euros, no se está exagerando. Carlos González Antón, abogado que defiende la causa de los puertos de Pinos en Babia, calcula que las mil hectáreas de pastos (más una carretera y un inmueble) pueden estar valoradas en un millón de euros; es decir, a 1.000 euros hectárea.
Las 1.243 pedanías leonesas -presentes en el 85% de los 1.440 pueblos de la provincia, y un tercio de todas las existentes en España- tienen en propiedad, sólo en terrenos aprovechables por el sector primario, un tercio de la provincia.
Una somera cuenta puede mostrar que la decisión del Gobierno sobre la eliminación de las pedanías podría suponer que los ayuntamientos consiguieran 1.330 millones de euros “gratis”
1.342.380 hectáreas
La provincia de León tiene (según la Wikipedia) 1.342.380 hectáreas de este tipo, entre montes, pastos, secanos y regadíos. Es decir, que de ellas unas 430.000 pertenecerían a los pueblos leoneses. Sólo multiplicando por 1.000 euros cada hectárea (sólo en referencia a pastos), se vería que la cuenta asciende a 402 millones de euros.
Pero esa cuenta no es suficiente, porque existen hay montes y terrenos cultivables. La hectárea de monte puede tener hoy un precio de 500 euros (incluyendo las plantaciones de “chopos” para subir la media), la de secano a 3.000 euros y las de regadío a 6.000.
Todo ello, sin citar en esa cuenta las hectáreas urbanas los edificios, las traídas de agua, las aceras, las plazas...
Cifra sobre cifra (dividiendo por 0,33) las pedanías leonesas tienen de montes 60.000 hectáreas, de pastos 210.000, de secano 102.300 y de regadío 56.400. Ahora multiplicando por lo anterior nos salen 30 millones de euros de montes, 210 de pastos, 306 de secano y 336 de regadío. Sumando son 882 millones de euros (unos 140.000 millones de pesetas). Verán que la cuenta de los montes parece que no cuadra muy bien. Pero casi podríamos decir que vamos por los 900 millones.
Bienes inmuebles
Ahora bien. ¿Y qué ocurre con los bienes inmuebles? Pongamos, de media, que cada Junta Vecinal tenga un edificio valorado en 50.000 euros (vamos, una casa del pueblo) y una serie de terrenos urbanos, almacenes y locales en 25.000. Vamos, un patrimonio inmobiliario de 75.000 euros por las 1.243 que tenemos en la provincia. Unos 93 millones de euros. Luego traídas de aguas, depósitos, servicios varios... pongamos que a 10.000 euros la pedanía: 12 millones de euros. 105 millones por aquí.
Todo ello sin contar las juntas vecinales urbanas. Éstas tienen terrenos urbanizables, que aunque tengan hoy poco valor... salen por una pasta gansa. Bembibre, Navatejera, San Andrés, Armunia, Oteruelo, Trobajo del Cerecedo, La Virgen del Camino... sus servicios para la gente y demás. Pongamos 100 millones de euros aquí, también por lo bajo.
Y las cuentas corrientes. Sólo con las de las urbanas es bastante probable que superen los 50 millones de euros. Pero hay 1.200 más. Así que digamos que tienen de media unos 10.000 euros en la cuenta (por lo que los de los pueblos ahorran, han cortado los chopos, han sacado los quiñones y los arriendos a subasta...). Otros 12 millones de euros.
Lucro cesante
Y luego el lucro cesante. Porque los quiñones y los arriendos y todo eso pueden suponerle a una Junta Vecinal pequeña unos 5.000 euros al año y bastantes veces más a una bien gestionada y con tierras. ¿30.000 euros al año les vale de media? 36 millones.
Sumadas todas estas cifras: terrenos 882 millones; bienes inmuebles, 105; terrenos urbanizables 100 millones, dinero en cuenta corriente 62 millones y lucro cesante (por cinco años), 180 millones, en total unos 1.329 millones de euros.
¿Y qué va a pasar con todos estos bienes? inicialmente y según lo apuntado por el propio Gobierno todos los bienes se irán a formar parte del patrimonio de los 210 municipios de la provincia. Y sin compensación alguna.
La cifra aún puede ser mayor y podría alcanzar los 2.000 millones en su estimación más elevada.
A esta situación se suma otro 'conflicto'. Algunas pedanías, en su día y con cargo a sus propias cuentas, procedieron a la instalación de traída de agua, realización de obras en aceras e inversión en instalación eléctrica.
Sin tasas
Esa inversión supone que hoy los vecinos no deban abonar 'tasas' en esos conceptos. Esto mismo ya pasó en los pueblos de Boñar, que al no tener juntas vecinales porque Franco las había eliminado al hacer el pantano del Porma, constituyeron unas sociedades de gestión para las traídas de agua ya que el municipio no se las construida.
Fue en los 90 y sin aviso previo se empezaron a cobrar tasas porque el Ayuntamiento, adujo -y no estaría carente de razón en este caso con la desaparición de las pedanías- que eran suyas.