El vértigo y la imponente altura de las paredes del...

El vértigo y la imponente altura de las paredes del Tajo han inspirado leyendas de amantes que se suicidan por la imposibilidad de su amor o de desesperados marineros despeñados, cuyos fantasmas son hoy todavía vistos por algunos.
Nuestra ruta acaba en Los Caños, tras atravesar el extenso pinar y comenzar a descender toda la altura que antes habíamos subido. El final es especialmente bonito ya que Los Caños de Meca aparecen entre el verde de los pinos con su faro y con sus blancas arenas de fondo.
En total han sido unas 3 horas de ruta pausada y observadora, una excursión inolvidable que puede tener su colofón perfecto con un relajante baño en las primeras playas de Los Caños si se comenzó desde Barbate o en la salvaje playa de la Hierbabuena si se siguió el camino inverso desde el final de Los Caños.