Y sorprende el cariño que destilabas: inmenso, equitativo,...

Y sorprende el cariño que destilabas: inmenso, equitativo, sincero y emotivo.
Y así se escribe vuestra historia, Luis y Amada, de amaneceres, de sensaciones, de recorridos, de cruces de este sendero que llamamos vida, siempre juntos y agarrados del bracete. Siempre enfrentándoos a los problemas, unas veces tirando él de ti y otras tirando tu de él, destapando miserias o celebrando las alegrías de la vida, pero siempre en vuestra compañía.
Y ahora… cómo deciros, sin parecer estar loca o inmersa en la locura, que creemos teneros tan cerca que podemos sentiros, hasta que la cruda realidad nos devuelve a vuestra ausencia.
Cómo deciros que aún esperamos veros aparecer a cada momento, en cada rincón… Que nuestra casa ha dejado de ser nada sin vuestra luminosa presencia.
Cómo decir que ahora que no estáis, vuestra vida estás más viva que nunca en nuestro interior,
Cómo deciros que no sólo perdimos vuestra vida, sino que parte de la nuestra viaja con vosotros… queridos padres.