Jajajjajajaja. ¡Te pillaron!. Si es que hay un dicho muy sabio que dice:
Se puede engañar a pocos durante mucho tiempo, a muchos durante poco tiempo, pero a muchos durante mucho tiempo no. No viene al caso, pero a que el dicho mola.
Bueno: y ya me retiro, a ver si duermo bien, y así mañana estoy fresca y me apunto a eso de plantarse y empiezo a descumplir. jejejejejuje.
¡Hasta otro ratin! ¡Feliz noche Yoli!
¡Dulces sueños para tod@s!
Se puede engañar a pocos durante mucho tiempo, a muchos durante poco tiempo, pero a muchos durante mucho tiempo no. No viene al caso, pero a que el dicho mola.
Bueno: y ya me retiro, a ver si duermo bien, y así mañana estoy fresca y me apunto a eso de plantarse y empiezo a descumplir. jejejejejuje.
¡Hasta otro ratin! ¡Feliz noche Yoli!
¡Dulces sueños para tod@s!
VIAJEROS...
Me regresan memorias de otro tiempo de Reyes magos ausentes. Leyendo algunos comentarios en el tema:"Tribuna Libre", entre todos aquellos que opinan (entre ellos elo) me han llevado, a que mi memoria escarbe en los recovecos del tiempo. Una historia triste y tierna a la vez, explica con palabras sencillas, que caminos les ha tocado recorrer a los que a raíz de 1936, caminaron en ausencia de "reyes Magos.
<<<Los días de invierno se vestían del color de la tristeza. Los niños (muy niños aún) su escaso abrigo y todo lo mas unos calcetines de lana tejidos por la abuela. Se recogía la aceituna y cesta al hombro, uno de los niños de nuestra historia, se tropezó a la entrada del pueblo, una pintoresca triste y diminura caravana de viajeros, entre los muchos que a raiz de penosos acontecimientos visitaban el pueblo: Unos lañadores, afiladores, otros... pidiendo un pedazo de pan. Dormían en las bodegas antiguas y abandonadas, que, tiempo atrás servirían también como dormitorio, de hombres que todos vestían de la misma manera, estos portaban una manra con dois rayas blancas... me cuenta mi memoria.
Muy lejana la tarde de aquel día, de otras que el sol vestía las nubes de colores, allá por el Guadarrama.
Muy lejos de los días azules, que se vestían de primavera.
Muy cerca un día grís que amenazaba nieve, un atardecer en el que las sombras de la noche, caían muy deprisa, sobre los campos, sobre las casas grises, sobre el viejo castillo y la torre de ladrillo rojizo...
-Dime pequeño: ¿donde están las cuevas? _preguntó el jhefe de la diminuta caravana.
El nicho de la cesta colgada de su hombro le indicó, llegados a los muladares, frente a estos uno sendero a la izquierda. El hombre barbudo y de ropas raidas, le brindó una sonrisa.
!.! Si señor "pa'allá, muy cerca, hay muchas cuevas con paja y todo. Todo... era solo un modo de decir, muy empleado en los lugareños. La cueva mas acogedora, no se si está ocupada por los que vienen a recoger esparto, pero hay otras. decía el niño de la cesta al hombro, mientras obserbaba cestas sobre el lomo de un burro y un oar de pequeñas gavillas del mimbre. El niño, cogido de la mano del hombre temblaba de frío, mientras movía sus pies sin parar. por una de sius alpargatas asomaban sus dedos.
El niño de la azada no podía suponer que de tal escena, le nacería un cuento muy triste. El niño tenía una mirada límpida, los cabellos revueltos, y miraba al otro niño fijamente.
La pequeña caravana se perdió ya en la noce por el sendero indicado, y el niño de la cesta por la primer calle, pasando delanre de la pequeña morera.
-! Hola abuela!
- ¿Has pasado frío?-Preguntó esta mientras le acompañaba hasta la fogata, que alumbraba la negra cocina.
-Me voy hasta las bodegas abuela, padre está al llegar, Yo he tomado el atajo de "Las Peñas" y me he entretenido, con un niño y un hombre que vienen vendiendo cestas, cestas.
Y se perdió en la noche, cada vez mas fría en dirección a las bodegas. caminó en la oscuridad y pasaría muy cerca, de donde sin duda habían tomado aposento los viajeros.
Durmió poco aquella noche en la que preguntó a su abuela antes de acostarse:
-Abuela: ¿Nosotros somos pobres? La abuela y los autores de sus días, se miraron sorprendidos ante la pregunta ala que la abuela repondíó.
-Un poco si, pero como has presenciado, esta tu mismo hay otros mucho mas pobres.
Soñó que era amigo de aquelñ niño y que le prestaba unos calcetines... que cuando se incorporó del lecho d pediría a su abuela unos para aquel niño...
-Luego se los llevarás-dijo la abuela-Tu padre ha salido ya y me a dicho que no te llamara, que nevaría. Si te asomas verás, como revolotean algunos copos...
- Entonces... le llevaré ahora mismo los calcetines, Y corrió hasta la cueva.
A la puerta de esta estaba el niño al lado de la hoguera, acurrucado en una manta
-! Hola! Sobresaltado el niño, tornó si cabeza. respodió con otro hola, y...
-Mira, mi abuela me ha dado para ti un par de calcetines. Y como no viera a nadie, le preguntó:
-Estás solo?. Si, mi padre se ha ido temprano, a vender o cambiar algo por... (hizo una pausa) comida.
-Has desayunado?
La pregunta sorprendió al niño, el cual tras un corto silencio, dijo: aún no he tomado nada, traerá mi padre.
-Pienso... Pienso que porque no me acompañas hasta el pueblo, y mientras, tu padre hace el recorrido, mi abuela te pondrá un buen tazón de leche.
Sería un gran tazón de leche y una tostada, pientras la abuela le preguntaba, de donde venía, y si su madre se había quedado en alguna parte. El niño dijo que no tenían casa, que unos pájaros de hierro, la habían destrozado, que vivió a partir de aquel día en casa de una tía que tenía tierras y casa, y que cuando su padre regreso de "un largo viaje". le dijo a su tía que le acompañaría una temporada.
Es ora de que me marche-dijo el niño, mientra decía, gracias señora, esta la abuela, dijo: Espera un poco, y regreso con un jersey nuevecito, mientra le decía. pues! ala rapido, pues me temo que nieva mas fuerte. En efecto algunos comos se colaban por el hueco de la chimennea.
Los dos niños caminaron hasta las bodeaas cuando ya las pisadas,, se dibujaban en la nieve.
Aún no había llegado el padre.. deberías irte, antes de que caiga mas nieve, le había dicho su amigo.
-Bueno esperaré un poco por si llega tu padre y...
-Aqui estoy dijo la voz del hombre sorprendido por la visita y visiblemente contento. se dirigóo al niiño diciendo que la venta había sido generosa, y com para si mismo añadió. al menos tenemos comida para sortear la nevada, si esta no es muy grande.
El niños de la azada, tendío la mano al hombre, y luego a su amigo, mientras le decía: mañana otro tazón de leche. Y se fue contento.
Ocho días duró la nieve. Ocho día que dos niños hicieron el corto recorrido. Ël el padre tambien se acercó a la abuela, y mientras jugaban en el portal los dos niños, se contarían cosas de mayores... porque oís decir a la abuela:! Pobres gentes!! Pobres gentes!
¿Tienes hambre? ¿No tienes madre?
las preguntas de la abuela las recordaba el nieto a la hora de la despedida. triste despedida, de aquella carabana que para siempre se perdió en la llanura, fría, en un mundo frío
Ya al lado de la chimenea: abuela y nieto, esta roimpio el silencio mientras se dicía en alta voz:
¿Cuantos caminos a recorren hasta el último? Les llegarán un día bellos maneceres. Y el niño mirando a los ojos de su abuela, solo dijo.
1Que cuento mas triste abuela!>>>
libertad.
Me regresan memorias de otro tiempo de Reyes magos ausentes. Leyendo algunos comentarios en el tema:"Tribuna Libre", entre todos aquellos que opinan (entre ellos elo) me han llevado, a que mi memoria escarbe en los recovecos del tiempo. Una historia triste y tierna a la vez, explica con palabras sencillas, que caminos les ha tocado recorrer a los que a raíz de 1936, caminaron en ausencia de "reyes Magos.
<<<Los días de invierno se vestían del color de la tristeza. Los niños (muy niños aún) su escaso abrigo y todo lo mas unos calcetines de lana tejidos por la abuela. Se recogía la aceituna y cesta al hombro, uno de los niños de nuestra historia, se tropezó a la entrada del pueblo, una pintoresca triste y diminura caravana de viajeros, entre los muchos que a raiz de penosos acontecimientos visitaban el pueblo: Unos lañadores, afiladores, otros... pidiendo un pedazo de pan. Dormían en las bodegas antiguas y abandonadas, que, tiempo atrás servirían también como dormitorio, de hombres que todos vestían de la misma manera, estos portaban una manra con dois rayas blancas... me cuenta mi memoria.
Muy lejana la tarde de aquel día, de otras que el sol vestía las nubes de colores, allá por el Guadarrama.
Muy lejos de los días azules, que se vestían de primavera.
Muy cerca un día grís que amenazaba nieve, un atardecer en el que las sombras de la noche, caían muy deprisa, sobre los campos, sobre las casas grises, sobre el viejo castillo y la torre de ladrillo rojizo...
-Dime pequeño: ¿donde están las cuevas? _preguntó el jhefe de la diminuta caravana.
El nicho de la cesta colgada de su hombro le indicó, llegados a los muladares, frente a estos uno sendero a la izquierda. El hombre barbudo y de ropas raidas, le brindó una sonrisa.
!.! Si señor "pa'allá, muy cerca, hay muchas cuevas con paja y todo. Todo... era solo un modo de decir, muy empleado en los lugareños. La cueva mas acogedora, no se si está ocupada por los que vienen a recoger esparto, pero hay otras. decía el niño de la cesta al hombro, mientras obserbaba cestas sobre el lomo de un burro y un oar de pequeñas gavillas del mimbre. El niño, cogido de la mano del hombre temblaba de frío, mientras movía sus pies sin parar. por una de sius alpargatas asomaban sus dedos.
El niño de la azada no podía suponer que de tal escena, le nacería un cuento muy triste. El niño tenía una mirada límpida, los cabellos revueltos, y miraba al otro niño fijamente.
La pequeña caravana se perdió ya en la noce por el sendero indicado, y el niño de la cesta por la primer calle, pasando delanre de la pequeña morera.
-! Hola abuela!
- ¿Has pasado frío?-Preguntó esta mientras le acompañaba hasta la fogata, que alumbraba la negra cocina.
-Me voy hasta las bodegas abuela, padre está al llegar, Yo he tomado el atajo de "Las Peñas" y me he entretenido, con un niño y un hombre que vienen vendiendo cestas, cestas.
Y se perdió en la noche, cada vez mas fría en dirección a las bodegas. caminó en la oscuridad y pasaría muy cerca, de donde sin duda habían tomado aposento los viajeros.
Durmió poco aquella noche en la que preguntó a su abuela antes de acostarse:
-Abuela: ¿Nosotros somos pobres? La abuela y los autores de sus días, se miraron sorprendidos ante la pregunta ala que la abuela repondíó.
-Un poco si, pero como has presenciado, esta tu mismo hay otros mucho mas pobres.
Soñó que era amigo de aquelñ niño y que le prestaba unos calcetines... que cuando se incorporó del lecho d pediría a su abuela unos para aquel niño...
-Luego se los llevarás-dijo la abuela-Tu padre ha salido ya y me a dicho que no te llamara, que nevaría. Si te asomas verás, como revolotean algunos copos...
- Entonces... le llevaré ahora mismo los calcetines, Y corrió hasta la cueva.
A la puerta de esta estaba el niño al lado de la hoguera, acurrucado en una manta
-! Hola! Sobresaltado el niño, tornó si cabeza. respodió con otro hola, y...
-Mira, mi abuela me ha dado para ti un par de calcetines. Y como no viera a nadie, le preguntó:
-Estás solo?. Si, mi padre se ha ido temprano, a vender o cambiar algo por... (hizo una pausa) comida.
-Has desayunado?
La pregunta sorprendió al niño, el cual tras un corto silencio, dijo: aún no he tomado nada, traerá mi padre.
-Pienso... Pienso que porque no me acompañas hasta el pueblo, y mientras, tu padre hace el recorrido, mi abuela te pondrá un buen tazón de leche.
Sería un gran tazón de leche y una tostada, pientras la abuela le preguntaba, de donde venía, y si su madre se había quedado en alguna parte. El niño dijo que no tenían casa, que unos pájaros de hierro, la habían destrozado, que vivió a partir de aquel día en casa de una tía que tenía tierras y casa, y que cuando su padre regreso de "un largo viaje". le dijo a su tía que le acompañaría una temporada.
Es ora de que me marche-dijo el niño, mientra decía, gracias señora, esta la abuela, dijo: Espera un poco, y regreso con un jersey nuevecito, mientra le decía. pues! ala rapido, pues me temo que nieva mas fuerte. En efecto algunos comos se colaban por el hueco de la chimennea.
Los dos niños caminaron hasta las bodeaas cuando ya las pisadas,, se dibujaban en la nieve.
Aún no había llegado el padre.. deberías irte, antes de que caiga mas nieve, le había dicho su amigo.
-Bueno esperaré un poco por si llega tu padre y...
-Aqui estoy dijo la voz del hombre sorprendido por la visita y visiblemente contento. se dirigóo al niiño diciendo que la venta había sido generosa, y com para si mismo añadió. al menos tenemos comida para sortear la nevada, si esta no es muy grande.
El niños de la azada, tendío la mano al hombre, y luego a su amigo, mientras le decía: mañana otro tazón de leche. Y se fue contento.
Ocho días duró la nieve. Ocho día que dos niños hicieron el corto recorrido. Ël el padre tambien se acercó a la abuela, y mientras jugaban en el portal los dos niños, se contarían cosas de mayores... porque oís decir a la abuela:! Pobres gentes!! Pobres gentes!
¿Tienes hambre? ¿No tienes madre?
las preguntas de la abuela las recordaba el nieto a la hora de la despedida. triste despedida, de aquella carabana que para siempre se perdió en la llanura, fría, en un mundo frío
Ya al lado de la chimenea: abuela y nieto, esta roimpio el silencio mientras se dicía en alta voz:
¿Cuantos caminos a recorren hasta el último? Les llegarán un día bellos maneceres. Y el niño mirando a los ojos de su abuela, solo dijo.
1Que cuento mas triste abuela!>>>
libertad.
-Buenas tardes Libertad, y demás patriotas ó compatriotas. La verdad que es una historia muy, muy, triste. A ver si pasadas, y bien digo -YA PASADAS-estas Navidades nos cuenta usted otros cuentos más lindos. La verdad, prefería sus historias de amores. Así que a recordar, pasar página y ENAMORARNOS DE NUEVO. Un saludo.
Llegarán, mi estimada amiga. hay toda una carpeta llena de espinas y de rosas, l este aparatito durante mas de 8 años se hja dejado acariciar con algunas. La que vienes de leer, me la prometí días atrás, y ayer alguin me recodó que tenía anotado algo en unas ojas que bailan sobre la mesa a mi derecha, y... como los muchachos, que escriben en otros temas, discutían si ayer mejor que hoy y otro que peor ayer, que juzguen, sobre ellos mismos que no sobre otros.
Que no te preocupes, que me gusta y mucho recordar, había pese a todo jardines donde encontrar una flor.
Un abrazo.
Que no te preocupes, que me gusta y mucho recordar, había pese a todo jardines donde encontrar una flor.
Un abrazo.
Estimado libertad: En esta vida siempre es bueno ver una flor entre los cardos y las espinas. Y tú en tus escritos casi siempre nos lo recuerdas que por muy tristes que sean, siempre llevan implícitos un rayo de amor.
Y de la vida cada cual habla de ella según le va o le ha ido en ella y más si no practica la empatía.
Un beso
Y de la vida cada cual habla de ella según le va o le ha ido en ella y más si no practica la empatía.
Un beso
Respondo como en el anterior mensaje: No se puede luchar contra el destino, máxime habiendo sido viajero de muchos caminos.
Un beso a mamá y otro para tí.... Y a ser feliz.
Un beso a mamá y otro para tí.... Y a ser feliz.