Pues ya ves, el tiempo que está tan revuelto como la...

Y tan rápido que no se si llegaría a la media hora. Terminamos con la apetitosa tapa y como no quisimos esperar a que cesara el temporal, por aquella causa de que el tiempo es oro, sorteando los copos de nieve, resguardándonos debajo de las cornisas, llegamos cuasi empapados a la tienda donde teníamos que hacer unas compras. El tiempo pasa rápido y no se lo que tardaríamos en cumplir el cometido, pero la sorpresa nos la llevamos al salir que casi nos ciega el sol y así, como os lo muestro en la foto, lucía nuevamente el día de hermoso. ¡Ver para creer!

Pues ya ves, el tiempo que está tan revuelto como la política