Muy buena nena, me alegro que la fotica te haya inspirado. Así que al canto de la Jota del Tito....
El Baile Tradicional en León
Publicado el Jue 26 de Febrero - 2009
Manuel San Mateo Gil
En una provincia tan extensa y diversa como la leonesa, han llegado hasta nuestros días una gran variedad de bailes populares. Como denominador común hay que destacar el carácter comunitario y social que siempre ha tenido el baile tradicional en León. Así, la danza siempre se ha realizado en torno a dos esquemas que permiten la imitación y la identificación colectiva de los bailadores, por un lado las filas enfrentadas de hombres y mujeres, propia de los chanos, jotas, moliñeiras, corridos y titos, en las que los mejores bailadores se colocaban a la cabeza del baile y los mocines “poco prácticos”a la cola, y el corro propio de las entradas y entradillas.
El Baile Tradicional en León
Publicado el Jue 26 de Febrero - 2009
Manuel San Mateo Gil
En una provincia tan extensa y diversa como la leonesa, han llegado hasta nuestros días una gran variedad de bailes populares. Como denominador común hay que destacar el carácter comunitario y social que siempre ha tenido el baile tradicional en León. Así, la danza siempre se ha realizado en torno a dos esquemas que permiten la imitación y la identificación colectiva de los bailadores, por un lado las filas enfrentadas de hombres y mujeres, propia de los chanos, jotas, moliñeiras, corridos y titos, en las que los mejores bailadores se colocaban a la cabeza del baile y los mocines “poco prácticos”a la cola, y el corro propio de las entradas y entradillas.
Chanos, llanos, bailes del país y el corrido de la Ribera.
El baile que los propios informantes califican como más antiguo es el Baile Chano, Llano, Garrucha, Baile del País o simplemente Baitse, como se denomina en patsuezu, antiguo dialecto leonés de las comarcas de Babia y Laciana. Este baile se conoce por todo el cuadrante noroeste de la provincia, en las comarcas de Babia, Laciana, Alto Sil, Omaña, Luna y Arbas.
Musicalmente el Chano se asienta sobre un ritmo ternario de tipo “jotesco” pero interpretado de forma más cadenciosa. Suele carecer de estribillo, aunque en algunos casos adquiere muletillas con un número de versos variable, o incluso toma una estructura de seguidilla. El hecho de encontrarnos con bailes chanos con aparente estribillo y jotas sin él, ha inducido a prestigiosos musicólogos a cometer errores, a la hora de calificar un tema. ¡Con lo sencillo que es preguntar a los informantes antes de diseccionar una melodía, desnuda de su contexto como tema bailable!. El Baile Chano ha estado siempre asociado a los grandes pandeiros montañeses aunque a finales del siglo XIX comenzó a utilizarse el acordeón, para acompañar el baile.
En algunos pueblos babianos se utilizó también la gaita de fole, tocada por míticos gaiteros asturianos como el Tío Patacu, a principios del siglo XX, o por músicos leoneses como Nemesio García.
El Baile Chano alterna las fases de paseo lateral y brazos caídos con las fases más vivas, de braceo característico. Cada mano del baile termina con la garrucha, paso en el que el hombre trata de coger el brazo de la mujer. Al finalizar este baile, casi ritual, el hombre levanta a la mujer en el aire, cogiéndola por la cintura. Es lo que se conoce como “la maquila”.
El Chano extiende su zona de influencia hacia el sur, hasta las comarcas de la Ribera Leonesa, donde pierde solemnidad y los característicos paseo lateral y braceo, convirtiéndose en una especie de jota sin estribillo que se conoce como Baile Corrido o Jota Corrida. Toda esta familia de cantos arcaicos tiene en común la forma arrastrada con la que se canta la última sílaba de cada estrofa.
El baile que los propios informantes califican como más antiguo es el Baile Chano, Llano, Garrucha, Baile del País o simplemente Baitse, como se denomina en patsuezu, antiguo dialecto leonés de las comarcas de Babia y Laciana. Este baile se conoce por todo el cuadrante noroeste de la provincia, en las comarcas de Babia, Laciana, Alto Sil, Omaña, Luna y Arbas.
Musicalmente el Chano se asienta sobre un ritmo ternario de tipo “jotesco” pero interpretado de forma más cadenciosa. Suele carecer de estribillo, aunque en algunos casos adquiere muletillas con un número de versos variable, o incluso toma una estructura de seguidilla. El hecho de encontrarnos con bailes chanos con aparente estribillo y jotas sin él, ha inducido a prestigiosos musicólogos a cometer errores, a la hora de calificar un tema. ¡Con lo sencillo que es preguntar a los informantes antes de diseccionar una melodía, desnuda de su contexto como tema bailable!. El Baile Chano ha estado siempre asociado a los grandes pandeiros montañeses aunque a finales del siglo XIX comenzó a utilizarse el acordeón, para acompañar el baile.
En algunos pueblos babianos se utilizó también la gaita de fole, tocada por míticos gaiteros asturianos como el Tío Patacu, a principios del siglo XX, o por músicos leoneses como Nemesio García.
El Baile Chano alterna las fases de paseo lateral y brazos caídos con las fases más vivas, de braceo característico. Cada mano del baile termina con la garrucha, paso en el que el hombre trata de coger el brazo de la mujer. Al finalizar este baile, casi ritual, el hombre levanta a la mujer en el aire, cogiéndola por la cintura. Es lo que se conoce como “la maquila”.
El Chano extiende su zona de influencia hacia el sur, hasta las comarcas de la Ribera Leonesa, donde pierde solemnidad y los característicos paseo lateral y braceo, convirtiéndose en una especie de jota sin estribillo que se conoce como Baile Corrido o Jota Corrida. Toda esta familia de cantos arcaicos tiene en común la forma arrastrada con la que se canta la última sílaba de cada estrofa.