En 1924 fue declarado Monumento Nacional. En líneas generales su estado de conservación es bueno, en gran parte, porque fue reconstruido tras la guerra civil. Hoy es empleado por la Junta de Extremadura para albergar el Instituto de Educación Secundaria Castillo de Luna y el Archivo de la Casa Ducal. También se realizan visitas teatralizadas en las Bodegas y en el torreón de la Memoria.