Dicha casa rural está regentada por ciudadanos rusos con escasos conocimientos de nuestro idioma, de tal manera que casi, y/o no tan casi, nos entendimos por señas.... No es de extrañar, porque llevan escasos tres meses en nuestro país.
Su cocinera y propietaria nos muestra orgullosa su mascota, una perrita doberman enana, Rusa.
Su esposo que dirige, con ella, la casa rural es de Moscú, y ella de un pueblecito de Rusia que linda con la frontera de China, por ello tiene esos rasgos achinados y por que tiene ascendencia China, su abuela lo era.
Su cocinera y propietaria nos muestra orgullosa su mascota, una perrita doberman enana, Rusa.
Su esposo que dirige, con ella, la casa rural es de Moscú, y ella de un pueblecito de Rusia que linda con la frontera de China, por ello tiene esos rasgos achinados y por que tiene ascendencia China, su abuela lo era.
Sí que han hecho un paseo "internacional". Ayer vimos un documento en la TVE donde mostraban Gran Canaria llena de turistas rusos. No hay diferencias de idiomas cuando hay buena voluntad. Los padres de mi esposo, de Ucrania, llegaron a Argentina sin saber una sola palabra de castellano. Aprendieron el idioma, también a leer y a escribir, siendo que el alfabeto cirílico es tan diferente del nuestro. Un abrazo, Coral!