La zona fue conquistada y pacificada por el emperador romano Augusto, y entregada a la provincia de Gallaecia en el conventum de Asturica Augusta (la actual Astorga). En la comarca se puede encontrar restos de carriles romanos que servían para llevar agua de afluentes del río Cabrera y de la cuenca del río Eria hasta las minas de oro de Las Médulas, situadas en la cercanía. También se encuentran castros pre-romanos (Yeres, Corporales, etc.) de origen astur, explotación de Las Médulas, etc.
En cuanto a los asentamientos romanos, se señalan como principales los que corresponden a los castros de Nogar, Saceda, Castrillo de Cabrera, Truchas y Corporales, vinculados todos ellos a la época en que la fiebre del oro desplazó a un buen contingente de hombres del Imperio a dirigir los trabajos de extracción apoyados en una enorme masa de esclavos y las correspondientes legiones que aseguraban la llegada íntegra del precioso mineral a las arcas de Roma, a través de una antigua vía, que recorría desde la desembocadura del río Sil, toda La Cabrera hasta llegar a Castrocontrigo.
Artículo principal: Canales romanos de La Cabrera
En cuanto a los asentamientos romanos, se señalan como principales los que corresponden a los castros de Nogar, Saceda, Castrillo de Cabrera, Truchas y Corporales, vinculados todos ellos a la época en que la fiebre del oro desplazó a un buen contingente de hombres del Imperio a dirigir los trabajos de extracción apoyados en una enorme masa de esclavos y las correspondientes legiones que aseguraban la llegada íntegra del precioso mineral a las arcas de Roma, a través de una antigua vía, que recorría desde la desembocadura del río Sil, toda La Cabrera hasta llegar a Castrocontrigo.
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