La venada que rescataron los vecinos de Portilla regresa sana al monte
DIARIO DE LEON
LUIS VIDAL HUERGA 29/03/2015
La hembra de venado que rescataron hace un mes y medio varios vecinos de la localidad de Portilla de la Reina, en la vertiente leonesa de los Picos de Europa, recuperó ayer la libertad después de reponerse de sus heridas y ahora dará a luz a una cría en un periodo de 25 días.
Mario Domínguez, que junto a su hermano Fernando fue el primero en auxiliar al animal, ha explicado que bautizaron a la venada con el nombre de Esla, como el río a donde acudió para morir después de despeñarse desde una cueva situada en la parte superior de la ladera de una montaña.
En medio del temporal de nieve que azotó a la provincia de León el mes de febrero, un grupo de jóvenes que se encontraba en el bar de la localidad vio caer al animal e, inmediatamente, con la ayuda de un todoterreno y una cuerda, lo rescataron.
"Cuando no pueden andar más, se tiran al río. El agua está más caliente que la nieve y allí pueden andar mejor", cuenta Domínguez, un joven de 19 años, que ha asegurado que "tenía el cuello doblado" hasta el punto de pensar que "estaba roto", así como varias lesiones en las patas que le impedían ponerse en pie.
"Echamos serrín y hierba en el suelo para que estuviera seca y no pasara frío, y compramos un saco de bellotas para que comiera", ha concretado el joven, que ha recordado cómo, después de pasar un reconocimiento veterinario, detectaron que la hembra de venado "estaba preñada".
Los vecinos que durante este tiempo han estado pendientes del animal han reconocido que en el momento de la liberación sintieron "muchísima pena" ya que, durante todo este tiempo, generó confianza hasta el punto de dejarse acariciar y juguetear con sus cuidadores.
Con la supervisión de un guarda forestal, ayer fue el momento de la liberación, por lo que abrieron la puerta del garaje para que pudiera salir, pero el animal se resistía, hasta el punto que tuvieron que sacarla por la fuerza. Eso sí, con la brisa y la luz del día, 'Esla' no lo dudó, echó a correr, cruzó la carretera y se perdió en el monte, en el mismo lugar donde había sido rescatada mes y medio atrás.
También han colocado a la venada un collar reflectante para, si la vuelven a ver, identificarla y saber cómo se encuentra ella y la cría a la que dará a luz en días.
Mario Domínguez cree que era su obligación rescatar y cuidar al animal porque en el pueblo viven "de la naturaleza", por lo que se ha preguntado que si no son los vecinos quienes cuidan de ella, " ¿quién lo va a hacer?".
DIARIO DE LEON
LUIS VIDAL HUERGA 29/03/2015
La hembra de venado que rescataron hace un mes y medio varios vecinos de la localidad de Portilla de la Reina, en la vertiente leonesa de los Picos de Europa, recuperó ayer la libertad después de reponerse de sus heridas y ahora dará a luz a una cría en un periodo de 25 días.
Mario Domínguez, que junto a su hermano Fernando fue el primero en auxiliar al animal, ha explicado que bautizaron a la venada con el nombre de Esla, como el río a donde acudió para morir después de despeñarse desde una cueva situada en la parte superior de la ladera de una montaña.
En medio del temporal de nieve que azotó a la provincia de León el mes de febrero, un grupo de jóvenes que se encontraba en el bar de la localidad vio caer al animal e, inmediatamente, con la ayuda de un todoterreno y una cuerda, lo rescataron.
"Cuando no pueden andar más, se tiran al río. El agua está más caliente que la nieve y allí pueden andar mejor", cuenta Domínguez, un joven de 19 años, que ha asegurado que "tenía el cuello doblado" hasta el punto de pensar que "estaba roto", así como varias lesiones en las patas que le impedían ponerse en pie.
"Echamos serrín y hierba en el suelo para que estuviera seca y no pasara frío, y compramos un saco de bellotas para que comiera", ha concretado el joven, que ha recordado cómo, después de pasar un reconocimiento veterinario, detectaron que la hembra de venado "estaba preñada".
Los vecinos que durante este tiempo han estado pendientes del animal han reconocido que en el momento de la liberación sintieron "muchísima pena" ya que, durante todo este tiempo, generó confianza hasta el punto de dejarse acariciar y juguetear con sus cuidadores.
Con la supervisión de un guarda forestal, ayer fue el momento de la liberación, por lo que abrieron la puerta del garaje para que pudiera salir, pero el animal se resistía, hasta el punto que tuvieron que sacarla por la fuerza. Eso sí, con la brisa y la luz del día, 'Esla' no lo dudó, echó a correr, cruzó la carretera y se perdió en el monte, en el mismo lugar donde había sido rescatada mes y medio atrás.
También han colocado a la venada un collar reflectante para, si la vuelven a ver, identificarla y saber cómo se encuentra ella y la cría a la que dará a luz en días.
Mario Domínguez cree que era su obligación rescatar y cuidar al animal porque en el pueblo viven "de la naturaleza", por lo que se ha preguntado que si no son los vecinos quienes cuidan de ella, " ¿quién lo va a hacer?".