Os invito a soñar… GrupoHablemosdeNuestraComarca. Pongámonos cómodos y echemos una siestecita. Os cuento mi sueño: Quiero que el grupo político que llegue al Ayuntamiento, además de honrado, lo quiero transparente. Veo un Ayuntamiento con paredes de cristal, que tras la toma de posesión se ponga a trabajar con transparencia. No pido auditorías, no perdamos el tiempo que todo os lo vais a encontrar bien orquestado (para algo contamos con un vigilante legal) Quiero acción: Saber con qué nos encontramos, de qué dinero disponemos. Ya. Sé que el presupuesto municipal tuvo su momento de exposición pública y que nadie nos ocupamos de él. Pero es que yo quiero unas cuentas transparentes y fáciles de entender, como las cuentas de la Comunidad de Vecinos (repito, qué pesada!). Quiero un arqueo de caja donde figure el dinero que hay y su procedencia: tanto de la recaudación del agua, tanto del IBI, tanto del alcantarillado, tanto del impuesto de circulación, tanto de …… ingresos procedentes del estado…. de subvenciones… etc… todo claro y real.
En contraposición, los gastos: tanto para personal, para inversiones, para amortización de deuda, para mantenimiento, para…. (hay programas informáticos, fáciles para recoger cada incidencia de cada gasto. Que se pueda saber que las dietas por desplazamiento se corresponde con el desplazamiento de fulanito, el día X para la gestión Y
¿Con qué dinero contamos?
Y ahora… y a sabiendas de lo que disponemos, ¿qué podemos hacer?:
Primero: Crear una base de datos con los correos electrónicos de todos los censados. Segundo: Hacerles llegar esta primera información. Al resto, buzonearles este primer resultado de las cuentas: Que sepamos qué tenemos en el Ayuntamiento, que sepamos qué se hace con nuestro dinero, que justifiquemos cada euro que se gasta…. que es nuestro.
Crear un buzón de sugerencias tanto físico como virtual, a disposición de cada pueblo del Ayuntamiento. Contestación a cada preocupación, sugerencia o crítica de cada vecino.
Tercero: Organizar cursos de manejo sencillo de Internet y correo electrónica para nuestros vecinos y sobre todo mayores. Hoy por hoy en cada casa además de un televisor, empieza a haber un ordenador. Facilitemos a nuestros mayores su manejo, que igual que saben cómo funciona una motoazada, el riego automático o la lavadora, sepan manejar un ordenador, que para eso disponemos de mediateca.
Ya tenemos preparados los medios de comunicación (sigo soñando). Ahora el acercamiento es más fácil.
Siguiente paso: La disposición del grupo de gobierno: abierta, cercana, empática. Críticas las va a ver. Utilicémoslas para mejorar no para tomar represalias (“me llamó culo gordo, a mi… a mi, pero qué se habrá creído, eh ¿?”). Contemos con estos incidentes. Los habrá. Empaticemos. Pongámonos en sus zapatillas. Busquemos el consenso.
Utilicemos la motivación para eso, mover al vecino a participar en comunidad. Antes lo hicieron nuestros abuelos en las hacenderas y era casi una fiesta. Evitemos la crítica a los que no acuden… concedámosles tiempo. Cada uno somos de nuestro padre y nuestra madre… pero nos equivocamos. Seamos cívicos en reconocer los errores propios y los ajenos, demos lo mejor de cada uno de nosotros (sigo soñando)
Marquemos una ruta para la resolución de problemas pero que sea la misma ruta para todos (igual que hay la ruta del colesterol). Que no porque unos sean más amigos y además afines, o parientes, se aprovechen de influencias, camaradería, charletas con los dirigentes, jamoncillos o maletines… para encontrar atajos al procedimiento debido e igualitariamente establecido (siempre al amparo de la Ley, lógicamente!)
(sigue...)
En contraposición, los gastos: tanto para personal, para inversiones, para amortización de deuda, para mantenimiento, para…. (hay programas informáticos, fáciles para recoger cada incidencia de cada gasto. Que se pueda saber que las dietas por desplazamiento se corresponde con el desplazamiento de fulanito, el día X para la gestión Y
¿Con qué dinero contamos?
Y ahora… y a sabiendas de lo que disponemos, ¿qué podemos hacer?:
Primero: Crear una base de datos con los correos electrónicos de todos los censados. Segundo: Hacerles llegar esta primera información. Al resto, buzonearles este primer resultado de las cuentas: Que sepamos qué tenemos en el Ayuntamiento, que sepamos qué se hace con nuestro dinero, que justifiquemos cada euro que se gasta…. que es nuestro.
Crear un buzón de sugerencias tanto físico como virtual, a disposición de cada pueblo del Ayuntamiento. Contestación a cada preocupación, sugerencia o crítica de cada vecino.
Tercero: Organizar cursos de manejo sencillo de Internet y correo electrónica para nuestros vecinos y sobre todo mayores. Hoy por hoy en cada casa además de un televisor, empieza a haber un ordenador. Facilitemos a nuestros mayores su manejo, que igual que saben cómo funciona una motoazada, el riego automático o la lavadora, sepan manejar un ordenador, que para eso disponemos de mediateca.
Ya tenemos preparados los medios de comunicación (sigo soñando). Ahora el acercamiento es más fácil.
Siguiente paso: La disposición del grupo de gobierno: abierta, cercana, empática. Críticas las va a ver. Utilicémoslas para mejorar no para tomar represalias (“me llamó culo gordo, a mi… a mi, pero qué se habrá creído, eh ¿?”). Contemos con estos incidentes. Los habrá. Empaticemos. Pongámonos en sus zapatillas. Busquemos el consenso.
Utilicemos la motivación para eso, mover al vecino a participar en comunidad. Antes lo hicieron nuestros abuelos en las hacenderas y era casi una fiesta. Evitemos la crítica a los que no acuden… concedámosles tiempo. Cada uno somos de nuestro padre y nuestra madre… pero nos equivocamos. Seamos cívicos en reconocer los errores propios y los ajenos, demos lo mejor de cada uno de nosotros (sigo soñando)
Marquemos una ruta para la resolución de problemas pero que sea la misma ruta para todos (igual que hay la ruta del colesterol). Que no porque unos sean más amigos y además afines, o parientes, se aprovechen de influencias, camaradería, charletas con los dirigentes, jamoncillos o maletines… para encontrar atajos al procedimiento debido e igualitariamente establecido (siempre al amparo de la Ley, lógicamente!)
(sigue...)