Y aunque a toro pasado..... como despedida por hoy:...

Y aunque a toro pasado..... como despedida por hoy: LA ESPUMA DE LOS DÍAS

DIARIO DE LEÓN

7 de mayo de 2015

José L. Suárez Roca

Tierras mineras o desiertos

Pues hablando de horizontes, estas tierras/mineras del Noroeste, dentro de un puñado de años,/treinta tal vez cincuenta, serán desiertos/--los desiertos, ya desde los tiempos bíblicos se sabe,/ son los vergeles del diablo..../imagina al Diablo, compañeros,/con un sombrero de zarzamoras y pájaros/ disecados paseando su hediondo cansancio postindustrial/ por estas riberas del Sil, del Torío y del Bernesga,/claro que antes los mineros habrán incendiado/ hasta los colores del arco iris.../ y los herederos, los biznietos de los que lucharon/ y murieron en esas galerías/ del malvivir, serán entonces parias/ que acudirán a las urnas/ de mayo con cara de féretro, negros/ de degradación como sapos/ hinchados de antracita, ciudadanos/ a la suerte de un vergonzoso país/ líquido con los sentimientos digitalizados.../
imaginad estas tierras mineras del Noroeste/ dentro de algunos años, compañeros, / esos valles y barrios donde a los niños/ se les pudrieron la lluvia y los juegos del gritar/ al medio día, esos puentes que llevarán/ a ningún misterio primaveral,/ y esas plazas y aldeas a las que llegarán en drones/ biodegradables los mercaderes de bellísimas/ promesas electorales, vendedores de milagros/ arrojando en rollos de papel ecológico/ la resurrección decimosexta del sector minero/ y el enésimo renacimiento de subsector pecuario,/ <<Qué se hicieron las vacas y los gallos, amadísimos lectores,/ no es una tomadura de pelo, bienaventurados/ vosotros que aún habitáis esta región/ tan henchida de tesoros minerales/ y tan humillada si embargo por los gobiernos anteriores,/ esta arcadia pérdida que un día fue/ una fotocopia del paraíso agropecuario e industrial y bla bla bla>>/
los mineros, podemos imaginarlo, antes de arribar/ a esos desiertos de mañana/ habrán incendiado la catenarias del ferrocarril/ y las mitológicas que volaban hasta los confines/ de las ideologías revolucionarias..../ los trabajadores del final de las cuencas mineras/ habrán arrancado seguramente hasta los testículos resecos/ de los perros que ladraban asentimientos y resignaciones..../
Porque si hablamos de horizontes,/ nos me reprochéis, amigos, que imagine/ negrísimo el porvenir de nuestros valles/ como "desiertos" que serán jardines del Diablo/ por donde pasearán sus ímpetus/ atormentados ciudadanos de tercera,/ negros de maldición que continuarán acudiendo a las urnas/ de mayo con cara de ataúd./